Matteo Messina Denaro, el último gran padrino de la mafia siciliana, murió este lunes en el hospital San Salvatore de la ciudad de L’Aquila, en el centro de Italia, a causa de un cáncer de colon.
El capo italiano había sido capturado en enero pasado después de estar 30 años prófugo y era considerado el líder de la poderosa organización criminal Cosa Nostra.Messina Denaro, de 61 años, estaba condenado a cadena perpetua por numerosos crímenes, entre ellos su participación en los asesinatos en 1992 de los fiscales antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. También era responsable de actividades ilícitas como el tráfico de drogas, la prostitución, la extorsión y el lavado de dinero. Se le atribuye haber llenado un cementerio con sus víctimas y haber ordenado atentados con bombas que causaron decenas de muertos.El jefe mafioso logró evadir a las autoridades durante décadas gracias a su astucia y a la complicidad de sus allegados.
No utilizaba teléfonos ni comunicaciones electrónicas y se movía por diferentes localizaciones secretas. Sin embargo, su decisión de tratarse un cáncer de colon en una clínica privada de Palermo fue la pista que permitió su detención. Más de 100 miembros de las fuerzas armadas participaron en el operativo que lo arrestó el 16 de enero.Tras su captura, Messina Denaro fue recluido en una cárcel de alta seguridad de L’Aquila, donde continuó el tratamiento en su celda.
Pero a principios de agosto fue trasladado al pabellón penitenciario del hospital local, donde su estado empeoró en los últimos días. Su muerte cierra un capítulo doloroso de la historia reciente de Italia y deja muchos secretos sin revelar sobre los entramados de la Cosa Nostra.
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