La presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) podría enfrentar un riesgo de colapso si se revierten las medidas que trasladaron las operaciones de carga al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Dicho cambio fue establecido en 2023 por decreto del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, con el fin de reducir la saturación del AICM.
Sheinbaum subrayó que sería “irresponsable” eliminar ese decreto, ya que el retorno de los vuelos de carga generaría una saturación operativa en una de las terminales más transitadas del país. Aseguró que su prioridad es garantizar la seguridad y el bienestar de los usuarios, así como mantener la estabilidad del sistema aeroportuario nacional.
La mandataria también fue cuestionada sobre la reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de cancelar 13 rutas aéreas operadas por aerolíneas mexicanas, entre ellas Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus. Estas rutas, que conectaban tanto el AICM como el AIFA con destinos en Estados Unidos, fueron revocadas por el Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés), argumentando que México violó el acuerdo bilateral de transporte aéreo firmado en 2015.
De acuerdo con el DOT, el traslado de operaciones de carga del AICM al AIFA y las restricciones para aerolíneas estadounidenses en el uso de slots o franjas horarias representan una “ventaja anticompetitiva” para México. Por ello, la medida incluye la suspensión temporal de vuelos combinados de pasajeros y carga, así como la congelación del crecimiento de este tipo de servicios entre ambos países.
Ante esta situación, Sheinbaum anunció que sostendrá una nueva reunión con representantes de aerolíneas, el director del AICM, el almirante Juan José Padilla Olmos, y el titular de la Secretaría de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, para buscar una solución conjunta.
La presidenta aseguró que su administración no favorecerá a ninguna aerolínea nacional sobre las estadounidenses y que el objetivo principal será resolver las tensiones diplomáticas y operativas sin afectar a los pasajeros. “Vamos a poner todo para que se resuelva, pero sin poner en riesgo a los usuarios del Aeropuerto Internacional Benito Juárez”, afirmó.
La reunión se llevará a cabo este viernes 31 de octubre, con la intención de encontrar acuerdos que mantengan la estabilidad del transporte aéreo entre México y Estados Unidos y eviten mayores afectaciones a la conectividad nacional e internacional.
Con información de Infobae
bvp