En un evento realizado en Puebla, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó la independencia y soberanía de México en vísperas de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. «México no es colonia ni protectorado de nadie, somos un país libre, independiente y soberano», enfatizó Sheinbaum, mientras el republicano se prepara para asumir el cargo con promesas de deportaciones masivas y aranceles si México no frena la migración y el narcotráfico.
Sheinbaum destacó el papel crucial de los migrantes mexicanos en la economía estadounidense, señalando que muchos de ellos sostienen sectores clave como el agrícola y los servicios. Resaltó que siete de cada diez trabajadores del campo en Estados Unidos son mexicanos y cuestionó qué sería de la alimentación en ese país sin su contribución. También subrayó que las remesas representan solo el 20% de lo que ganan, lo que demuestra que los migrantes impulsan principalmente la economía estadounidense.
Desde la victoria de Trump en noviembre, Sheinbaum ha mantenido un discurso firme frente a sus críticas, alternando con medidas concretas y disposición al diálogo. Según la mandataria, el gobierno mexicano ya cuenta con un plan para responder a posibles ataques del nuevo gobierno, pero espera que Trump tome el primer paso.
En cuanto a las amenazas de deportaciones masivas, Sheinbaum afirmó que los consulados mexicanos en Estados Unidos han fortalecido su equipo legal para proteger a los connacionales. Además, respondió a las acusaciones de Trump sobre la crisis del fentanilo, destacando que México ha logrado incautaciones récord de esta sustancia en los últimos meses.
La presidenta finalizó su intervención asegurando que su gobierno siempre estará cerca del pueblo mexicano y que no traicionará su confianza. «Somos un gran país y un gran pueblo», concluyó, reiterando el compromiso de defender a México y su gente.
Con información de Excelsior
bvp
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