Las autoridades continúan buscando de manera intensiva a un reservista del ejército que abrió fuego en un establecimiento de bolos y un bar en el noreste de Estados Unidos, provocando la muerte de al menos 18 personas. Este trágico evento se cataloga como una de las peores masacres en el país en los últimos años.
La gobernadora del estado de Maine, Janet Mills, lamentó profundamente la pérdida de vidas y las heridas causadas en los ataques de la noche anterior, que suman 18 muertos y 13 heridos. Los incidentes ocurrieron en Lewiston, una ciudad de 36,000 habitantes, donde se instó a la población a resguardarse en sus hogares debido a la presencia del individuo armado y peligroso que huyó después de los tiroteos.
La policía ha identificado al agresor como Robert Card, de 40 años, aunque sus motivaciones aún son desconocidas. Según fuentes de la policía citadas por CNN, Card es un instructor certificado y reservista del ejército. La búsqueda de este individuo se está llevando a cabo en todo el estado de Maine con la participación de cientos de agentes de policía, según Mike Sauschuck, responsable de seguridad pública de Maine.
Inicialmente, se informó un número más alto de víctimas mortales y heridos, pero las cifras exactas aún no están claras. Este triste episodio se suma a la lista de tiroteos que de manera periódica afectan a Estados Unidos, un país donde las armas son ampliamente accesibles.
Por si no lo viste:
El presidente Joe Biden, al enterarse de lo sucedido, se comunicó con funcionarios locales y ofreció apoyo federal, cancelando una cena de Estado en honor al primer ministro australiano. Además, ordenó que las banderas nacionales se colocaran a media asta en todos los edificios federales como señal de respeto a las víctimas de esta violencia sin sentido en Lewiston.
Las imágenes del sospechoso muestran a un hombre con barba, vestido con una chaqueta marrón, pantalones azules y zapatos marrones, portando un rifle semiautomático. Los tiroteos ocurrieron en una bolera y un bar-restaurante, mientras que se ha mencionado un tiroteo adicional en un centro de logística de un supermercado Walmart, aunque las autoridades no han confirmado este último incidente.
Testigos relatan actos heroicos, como el de Riley Dumont, quien se protegió junto a su hija y su madre, mientras su padre, un policía retirado, usó una mesa para resguardar a los niños de los disparos.
Estados Unidos tiene una cantidad de armas de fuego que supera su población; un adulto de cada tres posee al menos un arma, y cerca de la mitad de los adultos viven en hogares con armas. Esta situación ha resultado en una alarmante tasa de muertes por armas de fuego, en contraste con otros países desarrollados.
Excluyendo los suicidios, más de 15,000 personas han perdido la vida debido a la violencia armada en lo que va del año, y el ataque del miércoles se ha convertido en el más letal registrado durante ese período, según la asociación Gun Violence Archive (GVA). A pesar de estos trágicos sucesos, los esfuerzos por implementar un control más riguroso de las armas han enfrentado la oposición de los republicanos, que defienden firmemente el derecho constitucional de portar armas.
Con información de Udgtv
DVA
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