En Ecatepec, Estado de México, una jueza del Poder Judicial del Estado de México ha decidido que el individuo responsable de arrojar al perro «Scooby», en una cacerola de aceite hirviendo, pueda beneficiarse de la libertad condicional y llevar un brazalete electrónico. La jueza le ha impuesto una pena de 5 años, 7 meses y 15 días de prisión por el delito de Maltrato Animal. Dado que se trata de un delito no considerado como grave, se ha otorgado el beneficio de la libertad condicional bajo la supervisión del sistema de localización y rastreo mediante el brazalete electrónico.
En el marco de la audiencia para determinar la pena y la reparación del daño, se ha ordenado a Sergio «N» pagar la cantidad de 28,217 pesos en favor del Fondo para la Protección de los Animales del Estado de México. Hasta que se haya completado la reparación del daño y se disponga del brazalete electrónico, Sergio «N» seguirá detenido en el centro de reinserción social.
Por si no lo viste:
Sergio «N» enfrenta cargos por su conducta que viola el trato digno a los animales y el respeto por su vida e integridad física, un comportamiento tipificado y sancionado en el Artículo 235 Ter del Código Penal del Estado de México.
El 28 de mayo pasado, Sergio «N» ingresó a la carnicería y tocinera «El Chuky» en Tecámac, donde aparentemente amenazó al propietario del establecimiento con un cuchillo y luego con un arma de fuego. Al abandonar el lugar, tomó a un perro de color negro con partes beige y lo arrojó a una cacerola con manteca hirviendo, para luego darse a la fuga. El perro fue atendido por la organización «Peludos desamparados» en una clínica veterinaria, pero lamentablemente falleció.
En lo que va del año, el Poder Judicial del Estado de México ha atendido un total de 18 casos relacionados con el maltrato animal.Con información de
El Universal
DVA
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