A ojos de muchos, el presidente Andrés Manuel López Obrador continua «pasándose por el arco del triunfo» las recomendaciones y peticiones por parte de otras autoridades mexicanas al no acatar como se debería recomendaciones u ordenes en pro de los órganos de la democracia en el país.
Ahora, pese a la advertencia hecha por el Instituto Nacional Electoral (INE), donde le pedía dejar de hacer referencia a temas electorales durante sus conferencias de prensa, el mandatario respondió creando una «sección» para sus mañaneras llamada “No lo dije yo”, misma que aprovechó para hacer referencia de Xóchitl Gálvez, aspirante del PRI, PAN y PRD a la Presidencia.
La sección es para exhibir las posturas de sus adversarios y esquivar las señalizaciones y castigos por parte del INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
En su primera aparición ante los ojos de la prensa, abrió la sección con una entrevista con el expresidente Vicente Fox en la cual el panista señala que “batalla” para sobrevivir porque no tienen seguros de gastos médicos mayores ni la pensión que gozaban los expresidentes por lo que señala que la pensión de los expresidentes debe regresar en 2024.
Aquí fue donde volvió a hablar de la precandidata a la presidencia del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, señalando que «ojalá Xóchitl nos cumpla eso, de que los huevones no caben en el gobierno y tampoco en el país, ya se acabo que estén recibiendo los programas sociales, ‘a trabajar cabrones, como dice Xóchitl’”.
Por si no lo viste:
Declaró que cree que «hay una campaña de guerra sucia orquestada por los medios de información en contra de su gobierno» sin mostrar pruebas o razones de esta acusación.
“Es una guerra sucia de todos los medios de información, con honrosas excepciones como todo, cadenas de radio, la mayoría de los periódicos los analistas y comentaristas de televisión, manejo de bots en las redes sociales”.
Criticó que para esa estrategia sus adversarios usan millones de pesos de procedencia ilegal e incluso dinero del gobierno de Estados Unidos para atacar a su gobierno por medio de una “guerra mediática”.
Recordó que en el pasado los golpes de Estado los justifican con guerras mediáticas y México el caso más triste fue lo que le hicieron al expresidente Francisco I. Madero con todos los medios en contra ridiculizándolo, tratándolo de loco y espiritista.
Con información de El Universal.
dmra
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