Tras estar en el ojo internacional ante la amenaza de una guerra civil en Rusia, Yevgeny Prigozhin, comandante en jefe del ejército privado conocido como el Grupo Wagner, compartió a través de canales de Telegram un audio rompiendo el silencio sobre el levantamiento ocurrido el sábado pasado.
En el mensaje de 11 minutos dijo que emprendió la marcha de movilizar a su gente ante los planes del Ministerio de Defensa ruso para que su empresa “dejara de existir” el próximo mes.
«El objetivo de la marcha era evitar la destrucción de Wagner y pedir cuentas a los funcionarios que, a través de sus acciones poco profesionales, han cometido una gran cantidad de errores», dijo en su mensaje y aseguró que no se trató de un llamado para derrocar el gobierno de Vladimir Putin.
En el audio difundido, Prigozhin insistió en que el objetivo de su marcha a Moscú no era «un golpe militar» sino «una marcha por la justicia». Anunció que su empresa de mercenarios estaba condenada a dejar de existir el 1 de julio por los planes del Kremlin.
Hablando sobre las condiciones del trato que supuestamente se hizo para detener la rebelión, Prigozhin señaló que el grupo estaba «categóricamente en contra de la decisión de cerrar Wagner el 1 de julio de 2023 e incorporarlo al Ministerio de Defensa».
Los comandantes se negaron a aceptar la solicitud de firmar contratos con el Ministerio de Defensa, expuso. Por el contrario, afirma que alrededor de 30 de sus hombres «fueron asesinados por ataques rusos».
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También expresó arrepentimiento por «haber atacado a la aviación rusa». Explicó que dio la orden de retroceder «para evitar derramar sangre de soldados rusos».
En un mensaje transmitido por los sistemas de televisión de Rusia, el mismo mandatario dijo que llevará ante la justicia a quienes organizaron el «motín» y propuso a los miembros de Wagner que se opusieron a la marcha un «contrato» con el Ministerio de Defensa.
La crisis comenzó entre el viernes y el sábado, cuando Prigozhin llamó a un levantamiento contra el ejército ruso. El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció el llamado a la rebelión como una «traición» y calificó el movimiento de tropas como «una puñalada en la espalda».
El sábado, luego de horas de tensión con el ejército ruso, Prigozhin anunció la retirada de los milicianos de Wagner hacia sus cuarteles y desde entonces solo se supo que él había salido de Rusia por la frontera de Bielorrusia.
Prigozhin ha sido una de las figuras militares más importantes de Rusia y aliado de Putin desde hace años. Desde la invasión rusa a Ucrania, iniciada en febrero del año pasado, actuó en los frentes de guerra para asegurar territorios ucranianos a favor de Moscú.
Con información de BBC.
dmra
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