Ayer por la tarde en el cielo de la Ciudad de México y algunos municipios del Estado, diversas personas lograron apreciar el hermoso atardecer con nubes denominadas “lenticulares” que formaban un cautivador escenario.
El avistamiento de este fenómeno natural, generó diversas teorías en las redes sociales, ya que se les relaciona tanto con ovnis y platillos voladores, como con terremotos. Lo cierto es que estas nubes aparecen debido al aumento de la temperatura, el vapor y el aire.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) las nubes lenticulares se presentan sobre todo en zonas montañosas, cuando los vientos rápidos chocan contra la ladera de una montaña u otra “estructura” alta.
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Estas se generan de manera estacionaria y lenticular debido a que atrapan la humedad y le dan ‘molde’ a la formación gaseosa que se dan de acuerdo a factores como viento, presión atmosférica, temperatura o humedad ambiental.
Las nubes lenticulares se ven con mayor frecuencia en invierno o primavera, cuando los vientos en altura suelen ser más fuertes, y si bien parecen permanecer estacionarias, la realidad es que el viento se mueve rápido por toda la nube.
Aunque las nubes lenticulares representan un fenómeno meteorológico agradable para los ciudadanos, estas pueden ser contraproducentes para los miembros de la comunidad de aviación ya que cuando los aviones se encuentran una ola de montaña, el resultado suele ser una turbulencia severa.
Con información de El Universal.
AR
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