Con retrasos y fallas técnicas, el Tren Maya realizó su primer recorrido, el cual demoró alrededor de 9 horas para poder llegar de Campeche a Cancún, los turistas que en un principio se encontraban muy emocionados de formar parte de esta inauguración, pasaron a arrepentirse tras el acalorado y muy largo camino por recorrer.
Con una velocidad promedio de 89 kilómetros por hora que llegaba a bajar hasta los 29, solo se veía a los autobuses y autos rebasar al tren, además de un monótono paisaje selvático y algunas obras inconclusas fue la vista que acompañó a los turistas durante todo su trayecto.
Luego de cinco horas de iniciado el viaje, los alimentos que aunque con sus elevados costos ya se encontraban agotados, pues los baguettes de 305 pesos, el café con leche de 120, las cervezas de 48, los mazapanes de 35 o el agua de 33, habían pasado al olvido.
Por si no lo viste:
Lamentablemente, la comida solo fue uno de los tantos inconvenientes que tuvieron que enfrentar los pasajeros, pues también en algunos de los lavabos del baño el agua se encontraba escurriendo y la puerta de los baños para personas con discapacidad se habían descompuesto, aunado al bochorno que se vivía debido a la baja intensidad del aire acondicionado.
Por otro lado, y ya que el presidente López Obrador inauguró la ruta con una sola vía, fue necesario esperar a que pasara el primer tren para que pudiera pasar el de regreso, sin mencionar que el viaje se realizó de manera directa en 12 de las estaciones intermedias, pues estas todavía se encontraban en obras.
Con información de Novedades Quintana Roo
DVA
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