Un grupo de legisladores republicanos bloqueó este viernes el avance del plan de recortes fiscales promovido por el expresidente Donald Trump, a pesar de que él mismo había solicitado respaldo total de su partido. La negativa de cinco representantes del ala conservadora fue suficiente para frenar la propuesta en el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes.
Uno de los puntos más polémicos del proyecto es un impuesto del 5 % a las remesas enviadas fuera de Estados Unidos, lo que provocó una inmediata reacción del gobierno mexicano. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la medida como injusta y discriminatoria, ya que afectaría directamente a los migrantes.
El plan fiscal, denominado por Trump como el “GRAN Y HERMOSO PROYECTO DE LEY”, también contempla recortes de impuestos a propinas, horas extra, préstamos para autos fabricados en EE.UU., y beneficios para familias con niños y adultos mayores. Sin embargo, parte del financiamiento se obtendría mediante recortes al programa Medicaid, que atiende a más de 70 millones de personas.
Esta intención de limitar Medicaid ha generado divisiones entre los republicanos: mientras los conservadores exigen recortes más duros, los moderados temen por el impacto que tendría en sus distritos, especialmente en otros programas como el SNAP de asistencia alimentaria.
Trump ha insistido en que la ley es necesaria para evitar un aumento de impuestos y ha presionado públicamente a los congresistas para que la aprueben. No obstante, las diferencias internas han hecho que el proyecto quede estancado, por ahora, en la comisión correspondiente.
El presidente del Comité de Medios y Arbitrios, Jason Smith, estimó que el megaproyecto fiscal costaría alrededor de 3.9 billones de dólares, por debajo del límite ideal de 4.5 billones establecido por el Partido Republicano.
Con información de El Financiero
bvp
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