El cantante británico Liam Payne, exintegrante de One Direction, falleció el 16 de octubre de 2024 a los 31 años tras caer desde el balcón de su habitación en un hotel del barrio de Palermo, en Buenos Aires. Seis meses después del suceso, se ha confirmado que el artista no dejó testamento, por lo que su patrimonio será gestionado de acuerdo con las leyes de sucesión intestada de Inglaterra y Gales.
Según dichas normas, en ausencia de cónyuge, la herencia corresponde al hijo del fallecido. Payne no contrajo matrimonio, pero tuvo un hijo llamado Bear, actualmente de ocho años, fruto de su relación con la cantante Cheryl Tweedy entre 2016 y 2018.
Mientras Bear alcanza la mayoría de edad, Tweedy y el abogado Richard Mark Bray han sido autorizados por un tribunal para administrar el patrimonio del artista. Esta representación limitada les permite conservar y gestionar los bienes, pero no distribuirlos, con el objetivo de protegerlos hasta que se realice una concesión general.
Te puede interesar: Circula en México nuevo spot de Kristi Noem; pide a migrantes en EU “deportarse” a sí mismos
De acuerdo con los documentos judiciales revisados por medios británicos, el patrimonio bruto de Payne asciende a 28,59 millones de libras (33,61 millones de euros), y el neto —tras descontar deudas y gastos— equivale a 24,27 millones de libras (28,54 millones de euros). Una posible opción, según The Guardian, es que Tweedy deposite estos fondos en un fideicomiso a nombre de su hijo.
Por ahora, la familia de Payne no ha emitido declaraciones sobre la distribución de la herencia. Su último pronunciamiento público fue el 2 de marzo de 2025, cuando expresaron a través de la BBC su preocupación por la cobertura mediática del fallecimiento, solicitando respeto a su privacidad y señalando el impacto emocional que la situación ha tenido especialmente en el hijo del artista.
Con información de Excelsior
MIAV
Recent Comments