El Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, falleció este lunes a las 7:35 a.m. (hora de Roma) en su residencia de la Casa Santa Marta, confirmó el Vaticano.
El primer Papa latinoamericano, nacido en Buenos Aires, Argentina, en 1936, murió luego de haber padecido una neumonía bilateral. Estuvo hospitalizado hace varias semanas, pero su estado de salud se había mantenido delicado desde entonces.
El domingo, un día antes de su fallecimiento, apareció brevemente en la Plaza de San Pedro y bendijo a varios niños desde el papamóvil.
Tras su muerte, el Vaticano activó los protocolos que marcan el fin de un papado y la transición hacia un nuevo líder de la Iglesia Católica.
El cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Papa, confirmó el fallecimiento y selló su apartamento, como dicta el ritual.
También se procederá a romper el “Anillo del Pescador” y el sello de plomo, símbolos papales que deben ser destruidos tras su muerte.
Los ritos de duelo durarán nueve días. El funeral, aún sin fecha exacta, se celebraría entre cuatro y seis días después del deceso.
Francisco había pedido no ser enterrado en la cripta del Vaticano, como sus antecesores, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, en un ataúd sencillo de madera.
El cónclave para elegir al nuevo Papa comenzará entre 15 y 20 días después del fallecimiento. Participarán los cardenales menores de 80 años.
Para elegir al nuevo pontífice se requiere una mayoría de dos tercios. Las votaciones pueden extenderse varios días.
El humo blanco de la Capilla Sixtina anunciará al mundo que hay nuevo Papa. Si es negro, la votación fue inconclusa.
El anuncio oficial lo hará el decano del Colegio Cardenalicio desde el balcón de la Basílica de San Pedro con el tradicional: Habemus Papam.
Con información de La Jornada
bvp
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