A casi una semana del impacto del Huracán John, de categoría 3, en Marquelia, Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó el domingo 29 de septiembre sobre la situación en la región afectada. Las lluvias han comenzado a disminuir y el nivel del agua en las inundaciones de Acapulco está bajando, aunque muchas calles aún permanecen cubiertas de lodo y escombros, reflejando la magnitud del desastre.
El mandatario destacó que está por concluir la primera fase del rescate humanitario en Acapulco, donde el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional han trabajado desde antes de la llegada del ciclón. En los próximos días, los Servidores de la Nación realizarán un censo para contabilizar a los damnificados y los daños materiales, con el fin de distribuir el apoyo de manera directa.
López Obrador informó que el servicio eléctrico ha sido restablecido y las evacuaciones concluyeron. Actualmente, mil personas se encuentran en refugios, donde se garantiza su alimentación, servicios de salud, despensas y agua. No se han reportado saqueos. Asimismo, se trabaja en la rehabilitación de las vías de comunicación hacia la Costa Grande de Guerrero. En Michoacán, 275 personas fueron evacuadas de manera preventiva debido al desfogue de la presa La Villita.
El Huracán John, aunque no impactó directamente Acapulco, provocó fuertes inundaciones debido a las intensas lluvias que lo acompañaron. Este fenómeno climático se formó frente a las costas de Oaxaca y tocó tierra en Marquelia el 23 de septiembre. A pesar de su lenta formación, transportaba una gran cantidad de agua, lo que generó lluvias torrenciales que afectaron Acapulco y otras zonas de Guerrero.
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Las lluvias en Acapulco causaron una acumulación de agua significativa, alcanzando entre metro y medio y dos metros de altura en algunas áreas, así como también se reportaron oficialmente 15 personas fallecidas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) reportó que el huracán dejó un acumulado de 950 milímetros de lluvia, equivalente a 950 litros de agua por metro cuadrado en cuatro días, una cantidad comparable a la precipitación de todo un año.
Ante esta situación, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, solicitó al gobierno federal la declaración de emergencia, ya que la ciudad no cuenta con los recursos suficientes para enfrentar esta crisis, que se presenta 11 meses después del paso del Huracán Otis.
Con información de Contra República.
AR
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