La directora de la Penitenciaría del Litoral, reconocida como la cárcel más peligrosa de Ecuador, fue asesinada a tiros este jueves mientras se desplazaba en un vehículo por la vía a Daule, a unos tres kilómetros de la prisión donde trabajaba. María Daniela Icaza iba de copiloto cuando fue atacada por sicarios armados que abrieron fuego contra ella. Esta penitenciaría, ubicada en las afueras de Guayaquil, es uno de los centros más abarrotados del país y ha sido escenario de terribles masacres, con casi 200 presos asesinados. El sistema penitenciario de Ecuador está bajo control de las Fuerzas Armadas desde que Daniel Noboa decretó un estado de conflicto armado interno el 9 de enero, como respuesta a la violenta toma de siete prisiones y el asalto a un canal de televisión que transmitía un noticiero en vivo.
El conductor del vehículo, un empleado administrativo del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI), fue herido en el ataque ocurrido alrededor de las seis de la tarde y trasladado a un hospital. Inicialmente, el SNAI informó que la directora estaba hospitalizada, pero tuvo que rectificar cuando la Policía, a través de la red social X, confirmó que Icaza había sido asesinada y que se estaban llevando a cabo investigaciones en el lugar del crimen.
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Este es el segundo atentado mortal contra un director de cárcel en dos semanas. El pasado 3 de septiembre, el responsable de la prisión de la provincia de Sucumbíos, ubicada en la Amazonia, recibió 20 disparos mientras viajaba en un vehículo. Ambos funcionarios, que ocupaban cargos de alto riesgo, no contaban con custodia ni se trasladaban en camionetas blindadas. En diciembre de 2022, Santiago Loza, director de la cárcel El Inca, ubicada al norte de Quito, también fue asesinado a tiros cuando se desplazaba en su vehículo. Solo tres meses después, la directora de la cárcel de mujeres de Guayaquil, Michelle Mayorga, quien tenía apenas un mes en el cargo, sufrió un atentado del que logró salir con vida.
La Penitenciaría del Litoral ha sido centro de operaciones de las pandillas que se han dividido los pabellones según a la banda a la que pertenecen. Desde ahí se organizaban los motines que terminaban en sangrientas masacres. El Gobierno de Noboa ha asegurado tener el control de las cárceles con la intervención de los militares; sin embargo, los crímenes a funcionarios que trabajan en el sistema penitenciario no han cesado. El pasado 31 de agosto dos agentes penitenciarias fueron asesinadas cuando iban camino al complejo carcelario. “En el trayecto hacia el centro, en la vía a Daule cerca del Centro de Rehabilitación Social Guayas N. 4, las servidoras fueron víctimas de un atentado delincuencial que les provocó su fallecimiento”, publicó en un comunicado, sin mayores explicaciones, el SNAI.
Con información El País.
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