Miguel Ángel Yunes Márquez y su padre, Yunes Linares, fueron expulsados del Partido Acción Nacional (PAN) el 11 de septiembre, después de haber votado a favor de la reforma al Poder Judicial, lo que permitió su aprobación con mayoría calificada en el Senado.
En la sesión de la Comisión Permanente del PAN, también se decidió la expulsión de Natividad Díaz, diputada local de Oaxaca, por su apoyo a la reforma. Esta medida fue una respuesta a la promesa del líder nacional del PAN, Marko Cortés, de expulsar a cualquier miembro del partido que respaldara dicha reforma, calificándolos de “traidores”.
Como resultado, los Yunes quedaron sin partido, y se espera que pronto se integren a otra bancada en el Senado.
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La tensión entre el PAN y los Yunes comenzó el 9 de septiembre, cuando Yunes Márquez dejó de responder llamadas y no asistió a la reunión previa a la discusión de la reforma. Al día siguiente, solicitó licencia para separarse temporalmente de su cargo, permitiendo que su padre, su suplente, ocupara su lugar. Yunes Linares fue recibido con aplausos por Morena y sus aliados, mientras que el PAN los calificó de traidores.
De regreso en su puesto, Yunes Márquez confirmó su voto a favor de la reforma, calificándolo como “la decisión más difícil de su vida”, argumentando que no permitiría que su libertad fuera restringida por amenazas.
Por otro lado, el PAN anunció que impugnará la reforma al Poder Judicial ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, alegando irregularidades en el procedimiento y violaciones a suspensiones de amparo, entre otros motivos.
Con información de El Financiero
bvp
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