La princesa Marta Luisa de Noruega, hija mayor de los reyes del país escandinavo, contrajo matrimonio por segunda vez este sábado con el estadounidense Durek Verrett, un autoproclamado “chamán”. La boda ha generado controversia en Noruega, dado que ambos cónyuges son conocidos defensores de terapias alternativas. Marta Luisa, de 52 años, afirma tener capacidades de clarividencia y asegura que puede comunicarse con ángeles, habilidades que ha monetizado a través de cursos y libros. Por su parte, Durek Verrett, de 49 años, se describe como un “chamán de sexta generación” y comercializa un medallón que, según él, tiene propiedades salvadoras.
La ceremonia tuvo lugar en un hotel en Geiranger, un pintoresco pueblo ubicado en un fiordo de la costa oeste de Noruega. Los novios, que vendieron los derechos exclusivos de foto y video de la boda, se casaron bajo una carpa blanca. Marta Luisa lució un vestido de novia tradicional blanco y una tiara que le fue obsequiada por su abuelo, el rey Olav, cuando cumplió 18 años. Durek, por su parte, vistió un traje negro con un cinturón dorado. La ceremonia fue realizada conforme a la liturgia de la Iglesia luterana de Noruega.
Te puede interesar;
Muere una famosa gimnasta checa tras caer de una montaña mientras se hacía un selfie
Entre los 350 invitados a la boda, se encontraban destacados miembros de la realeza, como la princesa heredera Victoria de Suecia y su esposo, el príncipe Daniel. Tras la ceremonia, se ofreció un cóctel seguido de una cena de gala.
A pesar del enlace, la relación de la pareja ha sido objeto de críticas, tanto por las excentricidades de Verrett, quien afirma haber sido faraón en una vida anterior, como por la forma en que ambos monetizan su vínculo con la familia real.
En 2022, Marta Luisa renunció a todas sus funciones oficiales para evitar confusiones sobre su rol, aunque ha sido señalada en varias ocasiones por incumplir este compromiso, como cuando promocionó una botella de ginebra vinculada a su estatus de princesa. El historiador Trond Norén Isaksen ha sugerido que la princesa debería ser despojada de su título para proteger la reputación de la familia real.
Con información de Infobae.
AR
Recent Comments