México se veía vulnerable en la previa de la Copa América. Con la lesión de Edson Álvarez, el equipo sufrió un duro golpe. Parecía que todo se desmoronaría tras solo 30 minutos de juego. A pesar de ello, en medio de las dificultades, lograron una victoria mínima (1-0) contra Jamaica, lo cual les dio un impulso necesario para superar sus propios límites y expectativas. Un potente disparo de Gerardo Arteaga liberó a sus compañeros de la presión, asegurando los primeros tres puntos en el torneo. Jaime Lozano, el entrenador mexicano, tiene la tarea de corregir numerosos errores cometidos por los directivos que han impedido la aparición de nuevos talentos destacados como Rafa Márquez, Hugo Sánchez o Chicharito Hernández. Con pocos recursos, Lozano hizo ajustes. Su primer desafío fue contra Jamaica. Eligió a sus mejores 11 jugadores en Houston, Texas. Confió la portería a Julio González, un veterano que a sus 33 años jugaba su primer partido oficial con México. En el medio campo, entregó el control a Edson Álvarez, un jugador versátil. En la ofensiva, formaron un tridente con Uriel Antuna, Santiago Giménez y Julián Quiñones.
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México lucía fuerte y confiado. Intentaron marcar desde el principio con tiros de Luis Chávez. Entonces llegó el golpe emocional. Edson Álvarez, al intentar un regate, se lesionó. Una lesión muscular lo mandó al vestuario a los 30 minutos. Entre lágrimas, el capitán mexicano se retiró. Los jugadores se pusieron nerviosos. Luis Romo, el sustituto, entró para intentar calmar la situación. Tuvo una oportunidad de gol, pero falló. Poco a poco, la selección mexicana cayó en la incertidumbre. Al minuto 52, Michail Antonio puso en aprietos a la defensa mexicana, pero el VAR corrigió un error de Jorge Sánchez. México, herido nuevamente, decidió arriesgar todo. Intentaron con Quiñones y Giménez, pero sin éxito. El gol finalmente llegó con un disparo de Gerardo Arteaga desde fuera del área, superando al portero Waite. La alegría inundó el banquillo mexicano, que había sido muy cuestionado.
Jamaica intentó sorprender a González con algunos remates, pero sin éxito. Fue un bautismo de fuego para el portero, quien tendrá la misión de callar críticas y goles. Lozano permitió que otros jugadores, como Guillermo Martínez, tuvieran minutos. Santi Giménez no pudo completar el partido, a pesar de sus esfuerzos por marcar.
México enfrentará el próximo miércoles a Venezuela, que ganó el sábado tras remontar contra Ecuador. Un resultado inesperado. El grupo se cerrará si México pierde ante la Vinotinto. Lozano y su equipo pueden respirar hasta entonces.
Con información El País.
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