Por Alfonso Malpica Olvera
La tarea de los padres comprensivos
No es nada fácil ser papá y quien sea capaz de sostener lo contrario pido nos comparta el secreto al resto de los padres y madres.
Incluso en una situación normalizada, en una casa donde reine la armonía y donde por fortuna no existan graves problemas económicos, la tarea de ser padres y madres es, sin duda, gratificante pero complicada e intensa. Además, nunca termina.
Ninguno de los que tenemos hijos nos hemos librado de momentos de tensión, de berrinches, de malas contestaciones e incluso de peleas familiares que, van incrementando conforme el niño o la niña va creciendo y adentrándose en la adolescencia, y naturalmente, va aflorando su propia personalidad. Ese momento no siempre lo sabemos gestionar pacíficamente ya que nos cuesta a todas y todos dejar de ver al bebé para ver al adulto en el que se está convirtiendo y que ya tenemos enfrente.
Y todo esto entra dentro de la normalidad y del quehacer diario tanto de padres como de niños, que en su trabajo de crecimiento y desarrollo, deben gozar del derecho a la comprensión y del amor de sus padres y madres. Y no es cualquier cosa, puesto que así queda establecido en el principio sexto de la Convención de los Derechos del Niño.
Debemos pensar que si fue necesario incorporar en un texto tan importante como es el derecho específico de los niños y las niñas a ser queridos y comprendidos por sus padres y madres, es porque lamentablemente ese derecho no está garantizado y son millones los niños que en todo el mundo no disfrutan de ese amor ni de ese cuidado.
Y no sólo podemos pensar en maltrato físico hacia la infancia, sino que hay que tener muy en cuenta otra forma de menoscabar ese derecho fundamental, que es el abandono.
Las obligaciones de todos nosotros nos impiden en la mayoría de las ocasiones prestar la atención que nuestros hijos e hijas nos piden o necesitan. Demasiado trabajo, demasiados desplazamientos, demasiado estrés, demasiado de todo y muy poco tiempo para demostrar ese amor y esa comprensión que es imprescindible para el correcto desarrollo de nuestras niñas y niños para que lleguen a ser adultos felices y funcionales.
Como adultos nos toca realizar ese esfuerzo por priorizar nuestras actividades y no dejar que lo urgente se imponga siempre a lo importante, ya que no hay nada más importante que el amor de nuestros hijos e hijas.
Más de PRIMERO LOS NIÑOS:
Recent Comments