Marco Antonio Sánchez Muñoz, conocido como “El Bob Esponja” y presunto integrante de “Los Chapitos”, fue hallado muerto el pasado 23 de enero en el fraccionamiento Villa Bonita, al sur de Culiacán, Sinaloa. Según reportes, el cuerpo presentaba signos de tortura, estaba esposado, con el rostro cubierto y tenía heridas de arma de fuego. Junto a él, se encontró un mensaje intimidatorio escrito en una cartulina blanca.
Sánchez Muñoz, de aproximadamente 45 años, residía en el fraccionamiento Las Moras y presuntamente trabajaba como fletero, transportando droga para los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. También se le vinculaba como compadre de Fernando Pérez Medina, alias “El Piyi”, exjefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, quien fue detenido en septiembre de 2024.
El cuerpo de la víctima, que vestía camisa negra y pantalón de mezclilla, tenía varios tatuajes, incluyendo uno de Jesucristo, un ángel y la palabra “familia”.
Video previo a su asesinato
Horas antes de su hallazgo, circuló un video en redes sociales en el que Sánchez Muñoz aparecía visiblemente golpeado, esposado y siendo interrogado por presuntos miembros de “La Mayiza”, grupo rival de “Los Chapitos”.
En la grabación, de más de dos minutos, Sánchez confesó ser compadre de “El Piyi” y detalló actividades relacionadas con la facción a la que pertenecía. También mencionó nombres de otros integrantes como “Kevin 29”, “El Pelón” o “El Facundo”, y “William”, así como a Jorge Humberto Figueroa, alias “El Perris”, jefe de seguridad de “Los Chapitos”, y “El Chava Acme”, exfletero y presunto gatillero.
Durante el interrogatorio, Sánchez reveló haber presenciado reuniones donde se planeaban ejecuciones de al menos diez personas que supuestamente habían traicionado a “Los Chapitos” al cambiar de bando.
El caso sigue bajo investigación por parte de las autoridades locales.
Con información de Infobae.
AR
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