Culiacán amaneció este lunes bajo una nueva ola de violencia. En la zona de La Campiña, al oriente de la capital de Sinaloa, se registraron enfrentamientos entre «civiles armados» y elementos del Ejército, resultando en dos soldados heridos.
El gobernador Rubén Rocha Moya pidió a la población mantener la calma y suspendió las clases matutinas en la ciudad. Aunque Rocha aseguró que «Culiacán está tranquilo», admitió incidentes de violencia en áreas cercanas, como Costa Rica, donde también hubo heridos y se suspendieron clases.
Rocha explicó que el enfrentamiento ocurrió cuando el Ejército, en labores de seguridad, detectó la presencia de personas armadas en La Campiña y Costa Rica, desatando la violencia. Aunque inicialmente la Secretaría de Seguridad Pública informó que no hubo choques directos entre autoridades y civiles, Rocha posteriormente confirmó que los militares fueron agredidos, provocando el conflicto.
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Además, Rocha anunció un operativo conjunto de las fuerzas de seguridad para capturar a los responsables, asegurando que la situación estaba «focalizada y controlada». A pesar de la violencia, no se han reportado fallecidos, y dos vehículos civiles fueron asegurados.
Estos hechos se suman a los recientes episodios violentos en Culiacán, incluyendo tiroteos y narcobloqueos en la sindicatura de Jesús María a finales de agosto. La captura de figuras clave del Cartel de Sinaloa, como Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López, ha generado tensiones y enfrentamientos en la región. Especialistas advierten de posibles reacomodos en la estructura criminal del cartel y nuevos choques con sus rivales del Cartel Jalisco Nueva Generación.
Con información de Excelsior
bvp
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