Claudia Sheinbaum Pardo, en su mensaje inicial como virtual ganadora de la contienda por el Ejecutivo, afirmó que será la primera mujer presidenta de México en 200 años y se comprometió a gobernar con honestidad, paz y armonía, sin hacer distinciones. Agradeció a México por este logro, mencionando que “nuevamente hicimos historia”. Más tarde, celebró en el Zócalo capitalino con miles de simpatizantes.
Sheinbaum informó que sus contendientes, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, la llamaron para reconocer su triunfo. También recibió una felicitación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Destacó la figura del presidente López Obrador como un transformador positivo de la historia del país y se comprometió a seguir trabajando por un México más justo, democrático, libre y soberano. Sheinbaum señaló que honrará el legado del presidente y enfatizó la importancia de la convicción y el amor al pueblo en el ejercicio de su responsabilidad.
La virtual presidenta electa agradeció a los millones de mexicanos que votaron por ella, destacando la importancia de la Cuarta Transformación y el reconocimiento del pueblo a su proyecto de nación. En un ambiente festivo, primero en el hotel Hilton Alameda, prometió caminar en paz y armonía, incluso con aquellos que no coinciden con su proyecto.
Tras el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral, que le otorgó más de 30 puntos de ventaja, Sheinbaum resaltó que los partidos de la coalición Morena, PT y PVEM obtuvieron la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y probablemente en el Senado.
En su discurso, Sheinbaum afirmó que su gobierno será honesto, sin influencias, sin corrupción y sin impunidad, con austeridad republicana, disciplina financiera y fiscal, y autonomía del Banco de México. Prometió no aumentar los precios de los combustibles ni de la electricidad y mantener la división entre el poder económico y el político.
Sheinbaum aseguró que su administración respetará las libertades de expresión, prensa, reunión, concentración y movilización, y que nunca sería un gobierno autoritario ni represor. También enfatizó el respeto a la libertad política, social, cultural y religiosa, así como a la diversidad de género y sexual.
Comprometió el presupuesto público para garantizar los programas del bienestar iniciados por el presidente López Obrador y los programas prometidos durante su campaña. También se comprometió a consolidar los proyectos estratégicos del gobierno actual y a promover la soberanía energética, las energías renovables y el desarrollo científico y tecnológico.
Sheinbaum afirmó que su política exterior se basará en los principios de no intervención, cooperación internacional para el desarrollo, autodeterminación de los pueblos y construcción de la paz. Enfatizó que con Estados Unidos habrá una relación de amistad y respeto mutuo, y se defenderán los derechos de los mexicanos en el extranjero. También prometió ampliar las relaciones de amistad con los países del sur y el Caribe.
Finalmente, Sheinbaum subrayó su compromiso con la paz y la seguridad, basándose en la atención a las causas, la consolidación de la Guardia Nacional, y la coordinación de las instituciones de diferentes poderes y niveles de gobierno. Agradeció las felicitaciones recibidas de diversos jefes de Estado y celebró su triunfo en el Zócalo. Sheinbaum expresó su emoción y agradecimiento por el reconocimiento a la Cuarta Transformación, asegurando que gobernará para todos los mexicanos.
Desde temprano, Sheinbaum votó en Tlalpan y expresó su admiración por Ifigenia Martínez. Después de esperar los resultados en su casa, se trasladó a su centro de operaciones y se reunió con figuras como los ex presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Argentina, Alberto Fernández.
Con información de La Jornada
bvp
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