La semblanza del creador de la primera bomba atómica, J. Robert Oppenheimer, que fue dirigida por el británico Christopher Nolan, se quedó con siete de las estatuillas que entrega la Academia de Artes Cinematógráficas de EE.UU., más conocidos como los Oscar.
El largometraje, que había recibido 13 nominaciones, recogió no solo el principal premio de la noche a mejor película, sino también el de mejor actor principal y el de reparto, mejor dirección, fotografía, edición y mejor banda sonora.
Cillian Murphy se llevó el galardón como mejor actor por su interpretación de Oppenheimer y se convirtió así en el primer actor nacido en Irlanda en lograrlo.
“Estoy un poco sobrepasado por esto. Le dedico este premio a todas las personas que trabajan por la paz en el mundo”, dijo el actor al subir al escenario.
Una de las sorpresas de la noche estuvo en el rubro de mejor actriz principal.
Durante la temporada de premios, la favorita había sido Lily Gladstone por su papel en el fim “Los asesinos de la luna” del director Martin Scorsese.
Pero el premio fue a parar a Emma Stone, quien ya había ganado un Oscar en la misma categoría por su papel en el musical «La La Land».
Stone, que interpreta a Bella Baxter, una mujer adulta a la que se le transplanta un cerebro de niña, subió al escenario para recibir el galardón de manos de otras cinco ganadoras del Oscar: Jessica Lange, Sally Field, Michelle Yeoh, Jennifer Lawrence y Charlize Theron.
Pero cuando se estaba subiendo al escenario sintió que algo no andaba bien con su vestido: se había roto en la parte de atrás. Sus colegas actrices intentaron ayudarla, pero finalmente la actriz de 35 años decidió dejarlo así.
Uno de los momentos más recordados en la historia de las ceremonias de la Academia ocurrió hace 50 años, en 1974, cuando Robert Opel, un fotógrafo y artista, decidió irrumpir en el escenario de la gala totalmente desnudo.
La foto de Opel corriendo detrás del actor británico David Niven mientras hacía el gesto de la victoria con las manos dio la vuelta al mundo.
Esa escena se repitió este domingo. A la hora de presentar la categoría de mejor vestuario, quien salió desnudo -apenas vestido con unas pantuflas- fue el exluchador ahora devenido en actor John Cena.
Aunque se sabe que no estaba totalmente desnudo, lo cierto es que frente a las cámaras se lo vio tapado con un inusual y enorme sobre que contenía el nombre ganador de la categoría a mejor vestuario, y que evitaba que expusiese sus partes íntimas.
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Después de nombrar a las nominadas y antes de anunciar el premio (para Holly Waddington, de “Pobres criaturas”), lo vistieron con una especie de toga, lo cierto es que la aparición de Cena coincide con una campaña que los diseñadores de vestuario comenzaron dos meses atrás.
“Sin nosotros estarías desnudo” se llama la campaña del sindicato de vestuaristas, por la que piden equidad salarial dentro de las producciones que se realizan en la meca del cine estadounidense.
Uno de los aspectos que no pasó desapercibido en la alfombra roja de la gala fue que varios actores y actrices llevaban en su pecho un prendedor rojo con una mano y un corazón.
Este pin se ha convertido en un símbolo para exigir el cese al fuego en la Franja de Gaza.
Actores como Mark Ruffalo, Ramy Youssef, la cantante Billie Eilish y la directora Ava DuVernay lo llevaron tanto en la alfombra roja como en la misma ceremonia.
“Todos pedimos un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza. Estamos pidiendo la seguridad de todos los involucrados. Realmente queremos justicia y paz duraderas para el pueblo palestino”, dijo Youssef durante una entrevista en la alfombra roja.
Con información de BBC News
bvp
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