La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó posibles daños al erario por 785 millones de pesos relacionados con el proyecto del Tren Maya, ya que según informes presentados en 12 análisis sobre el presupuesto de 2022, se identificaron pagos indebidos por 256 millones de pesos por bienes distintos a la tierra, sin avalúos individuales que respaldaran dichos pagos.
Además, se adquirieron terrenos en el tramo 6, asignado al Ejército, que no serán utilizados para el proyecto ferroviario. En el tramo 5, se encontró una falta de acreditación de garantías y uso indebido de anticipos otorgados.
En otros hallazgos, se detectaron pagos en exceso en los tramos 5 Sur, 6 y 7 por falta de ajustes en matrices de precios unitarios, y la construcción de plataformas en estaciones sin planes ejecutivos adecuados. Además se señaló que el Tramo 5 afecta la conservación de suelos y reforestación, con incumplimientos en la construcción de pasos de fauna.
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Documentos revisados muestran deficiencias también en el programa de gestión hídrica y falta de planes para solucionar deficiencias ambientales en el subtramo 5 sur.
Carlos Samayoa, de Greenpeace México, expresó preocupación por la falta de transparencia y los posibles daños ambientales, resaltando la necesidad de mayor cuidado ambiental y transparencia en el proceso del Tren Maya.
Con información de El Financiero.
AR
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