Al menos 14 personas han perdido la vida debido a las lluvias torrenciales que han afectado recientemente a Turquía, Bulgaria y Grecia. Estos países han experimentado un cambio brusco en las condiciones climáticas, pasando de un período de calor extremo a fuertes tormentas.
Las lluvias han causado inundaciones en el noroeste de Turquía, incluso en Estambul, donde el nivel de los embalses había alcanzado su punto más bajo en nueve años debido a un verano especialmente seco.
Por si no lo viste:
En Bulgaria, al menos cuatro personas fallecieron debido a las intensas precipitaciones, que equivalieron a varios meses de lluvia en tan solo 24 horas, siendo este el evento más intenso desde 1994. Las inundaciones en la zona costera del mar Negro, que raramente experimenta tales eventos, se vuelven más frecuentes debido al cambio climático y al insuficiente mantenimiento de la infraestructura.
En Grecia, tres personas murieron debido a la tormenta «Daniel», que afectó principalmente a la región central de Magnesia y su capital, Volos.
Las lluvias en Magnesia alcanzaron entre 600 y 800 mm en 24 horas, un fenómeno sin precedentes en los registros meteorológicos del país que se remontan a 1955.
El aumento de las precipitaciones intensas en todo el mundo, impulsado por el calentamiento global, se combina con factores como la urbanización para provocar inundaciones en diversas partes del mundo, incluyendo Asia, Europa Occidental y América Latina.
Con información de El Universal
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