Este lunes, como ya es tradición en la NFL, se celebró el lunes por la noche con una jornada doble donde un partido mostraría que equipo repuntaría en esta temporada mientras que en el segundo juego, dos viejos conocidos buscarían demostrar su hegemonía frente al otro.
Inicialmente, pese a las expectativas de la afición tras el Draft, las Panteras de Carolina vivieron una nueva derrota frente a su gente tras caer 20 a 17 contra los Santos de Nueva Orleans.
Bryce Young incluso fue abucheado por sus aficionados que se dieron cita en el Bank of America Stadium, frustrados por el inoperante ataque que mostraron.
La defensa de los Santos aprovechó al pasador novato al enviar cargas constantes para presionarlo, logrando cinco capturas y forzando un balón suelto en el proceso.Hasta el último cuarto, los únicos puntos en el marcador de Carolina fueron anotados por el pateador Eddy Pineiro.
Finalmente, en los últimos dos minutos, con la defensa visitante en modo preventivo, el pasador novato Young comenzó a mover las cadenas y conectó un touchdown y una conversión de dos puntos con el veterano Adam Thielen. Sin embargo, esta reacción llegó demasiado tarde y el tiempo se agotó.
En el ataque de New Orleans, Derek Carr se centró en controlar el reloj y llevar la ofensiva a la zona roja del campo. Allí, ya sea a través del pateador Blake Grupe o el corredor Tony Jone Jr., quien anotó en dos ocasiones, se encargaron de desvanecer las esperanzas de victoria del equipo local.
Con esta derrota, los Panthers quedan con una marca de 0-2, mientras que los Saints mantienen su invicto con un récord de 2-0.
Por si no lo viste:
Por otro lado, el Heinz Field de la ciudad de Pitsburgh, Pensilvana, fue testigo de un gran regreso por parte de los acereros cuando le dieron la vuelta al marcador para vencer a los Browns de Cleveland por solo una diferencia de 4 puntos.
En una noche donde la destacada actuación defensiva de Pittsburgh fue clave, lograron asegurar su primera victoria de la temporada. La unidad dirigida por Teryl Austin contribuyó con dos anotaciones cruciales, destacando el desempeño de TJ Watt y Alex Highsmith.
En este típico enfrentamiento divisional, caracterizado por la intensidad más que por la precisión, Steelers y Browns mostraron desde el inicio del partido lo que se avecinaba. En la primera jugada, con la ofensiva de Cleveland en el campo, un pase de Watson resultó en varios rebotes afortunados que finalmente fueron capturados por Highsmith, quien logró un touchdown.
Este fue solo el inicio de una serie de errores que llevaron a cuatro cambios de posesión, dos para cada equipo, en un juego donde ambas ofensivas luchaban por avanzar el balón. Nick Chubb fue uno de los jugadores más destacados en medio de esta situación, acumulando 64 yardas antes de sufrir una grave lesión en la rodilla izquierda, que lo sacó del partido y posiblemente de toda la temporada.
Los Browns aprovecharon su viaje a la zona roja y lograron anotar en homenaje a su compañero lesionado, gracias a Jerome Ford, quien reemplazó a Chubb y superó las 100 yardas en su desempeño.
Por su parte, los Steelers, que tuvieron dificultades en la ofensiva durante la primera mitad, comenzaron a despertar gradualmente, especialmente gracias a la conexión entre Pickett y Pickens. El mariscal de campo encontró al receptor en el centro del campo, lo que resultó en una jugada de 71 yardas y un touchdown que les devolvió la ventaja.
El drama y la emoción se reservaron para el final del partido, ya que Cleveland logró tomar la delantera gracias a un touchdown de Pierre Strong. Parecía que este tanto encaminaría el juego, pero nunca se debe subestimar a un equipo que cuenta con un jugador como TJ Watt.
En el último cuarto, el defensor recuperó un balón suelto y lo llevó a la zona de anotación, asegurando la victoria para los Steelers con un marcador 26 a 22.
Con información de La Prensa.
dmra
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