A pocas horas de las elecciones anticipadas del domingo 20 de agosto de 2023, Ecuador entró en un periodo de silencio y veda electoral que prohíbe la difusión de propaganda política y el consumo de alcohol. Más de 13 millones de ecuatorianos están llamados a las urnas para elegir un nuevo binomio presidencial y una renovada Asamblea Nacional, así como para pronunciarse sobre dos consultas populares sobre la extracción petrolera en el Yasuní y la actividad minera en el Chocó Andino.
El silencio electoral comenzó a las 00:00 de este viernes 18 de agosto y se extenderá hasta las 17:00 del día del sufragio. Durante este tiempo, está prohibida la publicidad electoral, las opiniones o imágenes que induzcan a los electores sobre una posición o preferencia electoral, así como los mítines, concentraciones o cualquier otro acto o programa de carácter electoral, según el artículo 207 del Código de la Democracia. La norma también establece que las instituciones públicas no podrán difundir ningún tipo de información, salvo en casos de grave conmoción interna, catástrofes naturales u otras situaciones.
La veda alcohólica, por su parte, inició a las 12:00 del mismo viernes y se mantendrá hasta las 12:00 del lunes 21 de agosto. Esta medida prohíbe la venta, distribución y consumo de bebidas alcohólicas en todo el territorio nacional, con el fin de garantizar el orden público y la seguridad ciudadana durante el proceso electoral.
Quienes incumplan estas disposiciones podrán ser sancionados con multas o incluso con la detención. La infracción al silencio electoral se castiga con una multa equivalente al 50% de un salario básico unificado, es decir, 225 dólares. La infracción a la ley seca se castiga con una multa equivalente al 10% del salario básico unificado, es decir, 45 dólares, o con la detención por 24 horas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) son los organismos encargados de vigilar el cumplimiento de estas normas y aplicar las sanciones correspondientes. El CNE también dispuso a los medios de comunicación suspender de manera inmediata la difusión de la publicidad electoral que se mantenga en radios, medios impresos, web o televisión. Asimismo, ordenó a las delegaciones provinciales retirar la propaganda que esté en los alrededores de los recintos electorales.
Las redes sociales, sin embargo, quedaron fuera del alcance del silencio electoral, ya que el Código de la Democracia no las menciona explícitamente. Algunos expertos consideran que esto podría generar una desigualdad entre los candidatos y los electores, ya que se podría seguir haciendo campaña por estos medios digitales sin ningún control.
El silencio y la veda electoral buscan crear un ambiente propicio para que los ciudadanos puedan reflexionar sobre su voto y ejercerlo con libertad y responsabilidad. Este domingo se definirá el futuro político del país, tras la crisis institucional que llevó a la disolución cruzada del presidente Guillermo Lasso y el Congreso Nacional. Ocho binomios presidenciales compiten por ocupar el Palacio de Carondelet hasta 2025. Además, se elegirán 137 asambleístas nacionales y provinciales. Los ecuatorianos también deberán responder sí o no a las dos preguntas planteadas por el presidente Lasso: si están de acuerdo con dejar sin efecto la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní y si están de acuerdo con prohibir toda actividad minera metálica en el Chocó Andino.
MC
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