El uso del transporte público en la Ciudad de México puede resultar agotador después de una larga jornada laboral, escolar o de cualquier tipo de actividad. Muchas personas hacen grandes esfuerzos por conseguir un asiento o espacio para sentarse.
Ocupar un asiento puede hacer el viaje más agradable, permitiendo descansar, leer, dormir o aprovechar el tiempo de desplazamiento. No obstante, la falta de conocimiento sobre las normas de conducta cívica podría resultar en una penalización.
Por si no lo viste:
Invadir un área exclusiva o un asiento reservado puede llevar a consecuencias financieras, por lo que es importante conocer cómo evitar multas. Según la Ley de Movilidad del entonces Distrito Federal de 2017, el artículo 226 establece que los usuarios tienen el derecho de utilizar los servicios y la infraestructura de los sistemas de transporte, siempre y cuando cumplan con sus obligaciones de uso.
Una de estas obligaciones, detallada en el artículo 230, es la prohibición de viajar en áreas exclusivas o asientos reservados para personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres y vagones designados exclusivamente para mujeres y niños menores de 12 años.
La Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, publicada en 2019, en su artículo 29 considera como infracción el ingreso a zonas señaladas como de acceso restringido en lugares o propiedades destinadas a servicios públicos sin la debida autorización o fuera de los horarios establecidos, lo que conllevará una sanción económica.
En cuanto a las sanciones, de acuerdo con la Ley de Cultura Cívica, ocupar un asiento reservado en el Metro de la CDMX podría resultar en un arresto de 25 a 30 horas o en 12 a 18 horas de trabajo comunitario. Además, podría acarrear una multa de 21 a 30 UMAs, lo que equivale a una suma de entre 2,178 y 3,112 pesos mexicanos.
Es importante resaltar que esta sanción se aplica en cualquier vagón, incluso en los exclusivos para mujeres, y se encuentra en el Artículo 29, Fracción XI, así como en el Artículo 31 de dicha ley en la capital. Los asientos reservados están ubicados cerca de las puertas para facilitar el acceso de personas con movilidad reducida y a menudo cuentan con una placa con el símbolo de discapacidad.
En la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, el artículo 31 clasifica y sanciona las infracciones de la A a la E, dependiendo de la gravedad de la falta y la determinación del juez. También se tiene en cuenta si la persona ha recibido advertencias o infracciones previas.
Con información de El Universal
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