Por Israel Navarro
Twitter @navarroisrael
Y arrancan las corcholatas del presidente para ver quién será el «Coordinador de Defensa de la Cuatroté», que no es otra cosa más que un lindo eufemismo para ser el candidato a la presidencia de Morena y aliados en el 2024. Oye Israel, pero ¿qué no se supone que las precampañas deben iniciar hasta la tercera semana de noviembre? Pues sí, pero después de ver cómo se descuadró Morena en Coahuila, AMLO decidió adelantar procesos pasándose la ley electoral por el arco del triunfo. Para septiembre quiere tener ya definido a su gallo o gallina, y dejar que la campaña fluya hasta el día de la elección.
De esta manera juntó a sus suspirantes favoritos y les puso una serie de lineamientos para competir, entre los que destacan dos fundamentales: uno, había que renunciar al cargo que ocupaban para buscar la candidatura, como para ponerles un poco el piso parejo. Y dos, el ganador se va a determinar por encuesta, en miras a legitimar el proceso y aminorar el riesgo de berrinches e inconformidades por parte de los segundos, terceros y quinceavos lugares.
¿Qué implica todo esto? Que las famosas corcholatas van a andar ya con rienda suelta para seguir recorriendo el país, hacer sin pena eventos públicos, tapizar aún más las ciudades con espectaculares de revistas para promover su imagen, pintar más bardas, vaya, a seguir haciendo campaña anticipada sin que sepamos quién está financiando todas estas operaciones electoreras. Lo irónico del caso es que las reglas que los precandidatos de Morena están infringiendo sin pudor alguno, se aprobaron en la reforma electoral del 2008 por presión de Ya Saben Quién luego de la pataleta que se aventó después de la derrota del 2006. Hoy en el poder, ¡qué fácil es ningunear la ley!
¿Y el INE qué está haciendo? Bueno, un llamado a que se abstengan a pedir el voto y hacer propuestas. Pero no ha habido un pronunciamiento restrictivo fuerte ante la clara campaña anticipada. Esto no quiere decir, que todo vaya a transitar con total impunidad. El antecedente de Félix Salgado Macedonio, a quien se le quitó la candidatura al gobierno de Guerrero por no reportar los gastos de precampaña, debe ser una señal de alarma para las corcholatas, porque esa es la manera en la que más se exponen a ser descalificados. Follow the money. Como no pueden reportar gastos, porque oficialmente no están en campaña, pero sí están promoviendo su imagen, ahí viene una laguna legal que les puede hacer boomerang.
Así sin más se nos adelanta la sucesión presidencial, que ante la composición política del país y dadas las preferencias electorales, en este momento pareciera que el próximo presidenta o presidente de México saldrá electo no en las urnas, sino en una encuesta que validará la voluntad del presidente. Un dedazo creativo, pero al fin dedazo.
Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica.
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