Tras la apasionante y polémica fase final de la Liga Mx, los Tigres de la UANL, dirigidos por Robert Dante Sivoldi, lograron la hazaña en la cancha del estadio Akron de Zapopan y se coronaron como los nuevos campeones del futbol mexicano tras dar la vuelta al marcador contra las Chivas del Guadalajara y vencerlas 3 por 2.
Después un muy insípido partido de ida celebrado en el Volcán, los de la perla tapatía vivían de ilusión buscando hacer lo mismo que ocurrió 2017, cuando, de la mano de el «Pelado» Almeyda, salieron campeones venciendo a los felinos. Sin embargo, por más que la afición forzó las cábalas de aquel año, los 11 rojiblancos no dieron el ancho.
Tan solo al minuto 10 del primer tiempo, el «Piojo» Alvarado ya ponía el primer balón al interior de la red protegida por Nahuel Guzmán, resultado de un despertar tempranero para las Chivas. Los comandados por el serbio Veljko Paunović mantuvieron su curso en proa contra el arco tigre mostrando un equipo dominante y al que los regios parecían ni quitarles el aliento.
Solo faltaron 9 minutos para que, de la mano del «Pocho» Guzmán entrara el segundo tanto de los rojiblancos y así casi casi asegurarle el campeonato a sus compañeros y a la afición que se encontraba ansiosa de celebrar una vez más con su equipo.
Las desesperación de Tigres y la pasión de Chivas se fusionaron aumentando las tensiones entre jugadores de las dos escuadras y dejando 3 amonestados antes de terminar la primera parte. Por parte de Chivas, el Chiquete Orozco y Alexis vega recibieron el cartón amarillo así como el tigre Luis Quiñones.
Tras un medio tiempo, donde el cantante Gerardo Coronel interpretó «Te deseo lo mejor», canción que los «chivahermanos» tomaron como cabala, las dos escuadras saltarían al campo buscando objetivos distintos con un fin común: mientras Chivas defendía su ventaja, los de la sultana del norte buscarían por lo menos igualar el marcador, los dos buscando el campeonato al final del partido.
Al inicio de la segunda parte, Siboldi movió sus piezas sacando a Juan Pablo Vigón y a Diego Lainez para darle minutos de juego a Nico López y Fernando Gorriarán, cambios que le devolvieron a su equipo la ofensiva y el orden para buscar las anotaciones necesarias. El cambio de postura hizo que Paunović respondiera, sacando a atacantes como Alexis Vega y Ronaldo Cisneros y dando entrada a jugadores defensivos como lo son Pável Pérez y «El Conejo» Brizuela.
Cerca del minuto 65, una falta al interior del área de Chivas le dio un penal en favor de Tigres, el cual de manera excepcional fue cobrado por el ídolo frances André-Pierre Gigniac y volvía a despertar a todos los universitarios.
Por si no lo viste:
El partido había cambiado de cara de manera rápida, pues ahora un gol separaba a los dos equipos de irse al alargue. Tras ser amonestado, el examericanista, Sebastián Córdoba, se le escapó a la defensa Chiva y logró hacer el tan ansiado tanto que reanimaba los corazones de medio Monterrey.
Llegó el final del tiempo regular y nos esperaban 30 minutos más de futbol donde todo podía pasar. Chivas había perdido ritmo y los ánimos en el campo continuaban en declive, mientras que los Tigres habían ganado esperanza e inspiración, la obra tenía que ser concluida.
Poco se puede decir del primer tiempo extra: modificaciones (no sé si pensando en la tanda de penales) aparecieron del lado rojiblanco, mientras que la tensión se cortaba con cuchillo, todos buscaban la copa en ese campo.
Inició la segunda parte del alargue y tan solo con 5 minutos, Guido Pizarro, uno de los jugadores criticados durante todo el certamen, se puso la capa de héroe, aprovechando las confusiones entre guardameta y defensores, así como un desvío tras su remate, logró anotar el gol que le daría su octavo titulo a los Tigres de la UANL.
Poco pasó en los 10 minutos restantes pero se notó como las emociones y las ganas de buscar un nuevo titulo aparecían en los jugadores en el campo, al punto que cada escuadra termino perdiendo a un elemento por expulsión: Sebastián Córdova del lado felino y del lado tapatío fue el «Tiba» Sepúlveda .
Llegó el minuto 120, pasaron los 4 agregados y los Tigres podían celebrar el octavo trofeo en las vitrinas del club en un estadio Akron muy vacío, ya que la afición chiva decidió iniciar su salida después de que Pizarro los hubiera dejado por debajo en el marcador.
Termina otro semestre de Liga Mx y desde el Tecolote Diario felicitamos a los Tigres de la UANL, a su cuerpo técnico, institucional y a su afición. Ahora toca esperar al inicio del nuevo torneo que tendrá lugar el viernes 30 de junio.
dmra
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