Autoridades estadounidenses han realizado lo que es, hasta el momento, el despliegue de elementos de seguridad más grande en las últimas décadas frente a la frontera con México después de que Greg Abbott, gobernador de Texas, ordenara el despliegue de una nueva unidad de la Guardia Nacional, que incluye helicópteros Black Hawk, para evitar el ingreso de migrantes.
En una conferencia de prensa desde Austin, el gobernador republicano aseguró que la nueva unidad se llama Fuerza Fronteriza Táctica y precisó que empleará helicópteros del tipo Black Hawk y C 130.
“Se desplegarán en puntos conflictivos a lo largo de la frontera para interceptar, repeler y devolver a los migrantes que intenten entrar ilegalmente a Texas“, dijo.
El próximo jueves vence el Título 42, una polémica medida migratoria que permite, por motivos sanitarios relacionados con la pandemia de la Covid 19, la expulsión inmediata de personas que cruzan la frontera.
Por si no lo viste:
Abbott aseguró que mantiene desplegados en los alrededor de 2 mil kilómetros de frontera a 10 mil miembros de la Guardia Nacional, además de a otras fuerzas de seguridad, y volvió a acusar al presidente Joe Biden de la situación en la frontera.
“Estamos tratando con un número de personas nunca visto antes que han cruzado la frontera y este año estableceremos un nuevo récord histórico”, dijo.
Así, para finales de mes quiere aprobar una nueva ley estatal para declarar delito grave la entrada de migrantes. Una norma, apuntó, que otorgue a las autoridades la potestad de “detener a estas personas en la cárcel por un delito grave o, como alternativa, devolverlos a México“.
Además, declaró que también se planteará penalizar con un mínimo de diez años de cárcel a aquellas personas que ayuden a “esconderse” a los migrantes sin papeles.
Con información de LatinUs.
dmra
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