El 14 de junio de 1998, el mundo del baloncesto vería el final de una de sus más grandes historias: Michael Jordan realizaría su último tiro como jugador de los Chicago Bulls en el 6° juego de la final para sellar su último campeonato con el equipo de la ciudad de los vientos con tan solo 5.2 segundos en el cronómetro.
Aquel histórico momento se mantiene grabado en la mente de muchos fanáticos del basquetbol y dejó muchos recuerdos que rememoran un suceso especial, los cuales ahora son objetos únicos que todo fanático quiere tener.
Entre los objetos que hacen alusión a este partido, se encuentran las Air Jordan XIII que usó el mismo Michael durante todo el juego, único par usado en sus finales que se mantiene completo y busca lograr un nuevo record.
Estas zapatillas se las regaló a un alcanzapelotas de Salt Lake City tras un partido con los Utah Jazz. Un cuarto de siglo después, la pieza, firmada por MJ, puede batir todos los récords en la casa neoyorquina de subastas Sotheby’s.
Se espera que el par de tenis llegue entre 2 y 4 millones de dólares a las manos del afortunado coleccionista que se vuelva el mejor postor.
El anterior récord de venta en una subasta se remonta a 2021, cuando Sotheby’s vendió por 1.472.000 dólares al coleccionista Nick Fiorella unas Nike Air Ships utilizadas por Jordan en partidos de temporada regular en 1984. Fue la primera vez que unas zapatillas deportivas se subastaron por más de un millón de dólares.
Por si no lo viste:
El calzado, de color blanco y rojo, fue utilizado por Jordan en el quinto partido de su primera temporada en la NBA como jugador de los Bulls, en 1984, y están firmadas por él mismo.
Previamente, en 2020, unas Nike Air Jordan 1 High utilizadas por la leyenda del básquetbol en 1985 alcanzaron un precio en una subasta de Christie’s de 615.000 dólares.
La leyenda de estas zapatillas no sólo tiene que ver con la magnífica actuación de Jordan en el Delta Center, cuando, con sus Bulls 0-1 abajo en la serie y obligados a ganar el segundo partido, ‘MJ’ firmó 37 puntos para igualar la serie y volver a Chicago.
En un entrenamiento en la víspera de ese duelo, disputado el 5 de junio de 1998, Jordan olvidó un abrigo en el Delta Center y un alcanzapelotas que lo encontró se lo devolvió en los vestuarios.
Como forma de agradecimiento por ese gesto, el día siguiente Jordan regaló al chico sus zapatillas y se las firmó con un marcador. Las firmas de Jordan siguen perfectamente visibles en las zapatillas, que están en excelentes condiciones.
Piezas de este valor cuentan con un certificado de autenticidad proporcionado por la empresa ‘The MeiGray Group’, que colabora con la NBA para analizar y comprobar que no se trate de fraudes.Este modelo de zapatillas es de por sí una pieza de colección muy codiciada en el mercado, dibujadas por Nike para parecerse a una pantera, uno de los muchos apodos de ‘MJ’.
Con información de EFE.
dmra
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