A menos de dos semanas de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, aún está la cuestión de si el río Sena está lo suficientemente limpio para que los atletas puedan meterse en sus aguas para competir en el triatlón y el maratón que están previstos.
Bañarse en el Sena ha estado prohibido durante más de cien años debido a sus elevados niveles de contaminación, aunque la celebración de los Juegos se ha presentado como una oportunidad ideal para revertir esta situación.
Para limpiarlo, París invirtió 1.400 millones de euros en construir infraestructuras para recoger las aguas residuales, cargadas de bacterias, que entran en el río durante los periodos de lluvias intensas y lo hacen inseguro para el baño.
Para ello, las autoridades parisinas inauguraron una gigantesca balsa subterránea de almacenamiento de agua junto a la estación de tren de Austerlitz. Esta cuenca puede contener el equivalente a 20 piscinas olímpicas de agua sucia, que ahora será tratada, y es la pieza central de las grandes mejoras de infraestructura que la ciudad se ha apresurado a terminar a tiempo para los Juegos, pero también para garantizar que los parisinos tengan un Sena más limpio en los años venideros.
Todo depende de la lluvia en los próximos días
Pero unos pocos episodios de lluvia intensa podrían elevar los niveles de E. coli por encima del límite de 900 unidades formadoras de colonias por 100 mililitros que la Federación Mundial de Triatlón ha determinado como seguro para las competiciones.
El grupo de control Eau de Paris ha analizado diariamente el agua del río, con resultados que mostraban niveles peligrosos de la bacteria E. coli en las últimas semanas, seguidos de resultados a principios de julio que mostraban una mejora.
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Los organizadores de los Juegos Olímpicos de París han declarado que si las fuertes lluvias afectan al caudal del Sena durante los Juegos, el triatlón dejaría de incluir la parte de natación, y la prueba de natación del maratón se trasladaría al Estadio Náutico de Vaires-sur-Marne, en la región del Gran París.
Pero los organizadores siguen siendo optimistas y creen que un tiempo más seco y soleado que el que se vivió en la capital francesa en junio permitirá que los eventos se desarrollen según lo previsto, gracias a las mejoras de las infraestructuras. Los rayos ultravioleta del sol matan bacterias como la E. coli en el agua.
Las autoridades confían en la limpieza del agua
El sábado, la Ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, se zambulló para demostrar que el famoso río está suficientemente limpio. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha sido la siguiente en cumplir su promesa de darse un chapuzón.
Dan Angelescu, fundador y consejero delegado de Fluidion, una empresa tecnológica de vigilancia del agua con sede en París y Los Ángeles, afirmó que se han observado mejoras en el río desde la puesta en marcha de las nuevas infraestructuras de la ciudad, pero que la calidad del agua del Sena sigue siendo frágil. Su empresa lleva varios años midiendo los niveles de contaminación del Sena.
Angelescu dijo que es difícil predecir, utilizando los datos de años anteriores, lo que podría ocurrir este mes, ya que la cuenca de almacenamiento de agua y otras infraestructuras no estaban operativas hasta hace unos meses. «Ver una mejora tan drástica y tan rápida podría ser señal de que algo está funcionando», afirmó.
Con información de: Euronews
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