El Gobierno de la Ciudad de México autorizó un incremento del 25% en la tarifa del transporte público concesionado, que entrará en vigor este sábado. Con esta medida, las unidades de ruta y corredores cobrarán 1.50 pesos más por viaje, tras tres años sin ajustes.
El acuerdo se publicó la noche del viernes en una edición bis de la Gaceta Oficial, después de una reunión entre autoridades capitalinas y representantes de los transportistas. El aumento supera el nivel de inflación acumulado desde 2022, que fue de 15.69% según el Inegi.
A partir de ahora, los usuarios de microbuses y vagonetas pagarán 7.50 pesos por recorridos de hasta cinco kilómetros, 8 pesos hasta los 12 kilómetros y 9 pesos cuando se rebase esa distancia. En el caso de los autobuses, la tarifa será de 8.50 pesos por viajes de hasta 12 kilómetros y 9 pesos por trayectos más largos. En los corredores, el precio base será de 9.50 pesos, con un recargo del 20% en horario nocturno, entre las 23:00 y las 6:00 horas.
Las secretarías de Gobierno, Administración y Finanzas, y Movilidad participaron en la decisión, acordando además que los concesionarios deberán mantener visibles las nuevas tarifas en las unidades, terminales y bases.
Los transportistas también se comprometieron a mejorar el servicio y cumplir con diversas disposiciones: portar licencia tipo C vigente, retirar vidrios polarizados, contar con seguro de responsabilidad civil, mantener visibles las placas, y asegurar el buen estado de luces, frenos y llantas.
Asimismo, los conductores deberán usar uniforme (pantalón oscuro y camisa blanca), mantener las unidades limpias y participar en programas de capacitación, con el objetivo de elevar la calidad y seguridad del servicio.
Con información de El Financiero
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