El gobierno de Estados Unidos ha presentado una acusación histórica que marca un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico internacional. Por primera vez, una mujer ha sido imputada con cargos federales por brindar apoyo material a una organización terrorista extranjera, en este caso el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), considerado uno de los grupos criminales más violentos y expansivos de México y del hemisferio occidental.
La acusada, María del Rosario Navarro-Sánchez, de 39 años y nacionalidad mexicana, enfrenta una serie de cargos ante el Tribunal Federal del Distrito Oeste de Texas, en El Paso, luego de ser arrestada el 4 de mayo durante una operación conjunta con autoridades mexicanas. Según los documentos judiciales, Navarro-Sánchez habría conspirado para proporcionar granadas al CJNG, además de participar en el contrabando de personas, tráfico de armas, lavado de dinero y distribución de sustancias controladas.
Primera mujer acusada de narcoterrorismo en EEUU
La acusación contra Navarro-Sánchez no solo es significativa por su contenido, sino por su naturaleza sin precedentes. Es la primera vez que se procesa a una persona —y en este caso, a una mujer— por apoyo material a una organización terrorista extranjera en relación con su colaboración con un cártel mexicano.
El Departamento de Estado de EE.UU. designó oficialmente al CJNG como organización terrorista extranjera (FTO, por sus siglas en inglés) el 20 de febrero de 2025, una medida que permite aplicar cargos penales más severos. Esta clasificación fue resultado directo de la escalada de violencia perpetrada por el cártel, incluidos ataques a fuerzas de seguridad mexicanas con armas de grado militar, uso de drones con explosivos y asesinatos selectivos de funcionarios.
Implicaciones de la designación terrorista
La declaración oficial del CJNG como grupo terrorista ha tenido consecuencias legales inmediatas. Ahora, proporcionar recursos, armas o cualquier tipo de apoyo al cártel se considera un crimen federal de alta gravedad. Según el fiscal interino del Distrito Oeste de Texas, Margaret Leachman, la acusación “envía un mensaje monumental a las filas de los cárteles como el CJNG y a quienes los apoyan: la presión legal se está intensificando”.
El CJNG, con presencia documentada en casi todas las regiones de México y docenas de países, incluido Estados Unidos, es responsable de múltiples delitos transfronterizos como el tráfico de fentanilo, el lavado de dinero, la extorsión de migrantes y el cobro a traficantes de personas. Además, se le atribuyen actos de violencia indiscriminada que han provocado miles de muertes en ambos lados de la frontera.
Proceso judicial en marcha
Los cargos formulados contra Navarro-Sánchez y sus coacusados son, por el momento, alegaciones, y todos los acusados se presumen inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad en un tribunal. El proceso legal será llevado a cabo por el fiscal federal adjunto Kyle Myers, junto al director asociado de la JTFA Ian Hanna, y la abogada Marie Zisa, de la Sección de Derechos Humanos y Procesamientos Especiales del Departamento de Justicia.
De ser hallada culpable, Navarro-Sánchez podría enfrentar penas que incluyen cadena perpetua, dado el peso de los cargos y la gravedad del delito de apoyo a una organización terrorista extranjera.
Con información de Infobae
J.M.S
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