El gobierno de Donald Trump suspendió los vuelos de aproximadamente 10 mil refugiados que ya habían sido aprobados para trasladarse a Estados Unidos tras completar un largo proceso de selección. Un memorando del Departamento de Estado, obtenido por CNN, revela que los afectados se encuentran varados en distintas partes del mundo debido a esta decisión.
El lunes, Trump firmó una orden ejecutiva que califica el programa de admisión de refugiados como perjudicial para los intereses del país, suspendiéndolo oficialmente a partir del 27 de enero. Sin embargo, según fuentes, los plazos fueron adelantados sin explicación clara. Las agencias responsables del reasentamiento han comunicado que todos los viajes programados están cancelados y no habrá nuevas reservas hasta nuevo aviso.
Entre los refugiados afectados se encuentran más de mil 600 afganos que trabajaron junto a las fuerzas estadounidenses durante la guerra o son familiares de militares. Esta situación refleja políticas similares adoptadas en el primer mandato de Trump, cuando firmó órdenes conocidas como el “veto musulmán”, que restringían la entrada a ciudadanos de países mayoritariamente musulmanes, desatando protestas y desafíos legales.
En otro frente, Trump firmó una orden ejecutiva que cierra la frontera sur a migrantes indocumentados, argumentando que representan una “invasión”. La medida se fundamenta en la Ley de Inmigración y Nacionalidad, otorgando al presidente autoridad para suspender la entrada de extranjeros que considere perjudicial para el país. Además, anunció el despliegue de 1,500 militares adicionales en la frontera con México, sumándose a las tropas ya activas en la zona.
Las disposiciones de Trump reflejan un enfoque de línea dura hacia la inmigración, señalando que la entrada de migrantes indocumentados afecta la economía, la seguridad pública y los recursos del país. Este nuevo despliegue militar refuerza su compromiso de asegurar la frontera y aplicar estrictas medidas migratorias.
Con información de Vanguardia
bvp
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