La Cámara de Diputados aprobó reformas a los artículos 4 y 5 de la Constitución Política para prohibir el uso de cigarrillos electrónicos, vapeadores y sustancias relacionadas, además de sancionar el uso ilícito del fentanilo y los precursores químicos. Con 327 votos a favor y 118 en contra, el proyecto, enfocado en la protección a la salud, fue enviado al Senado de la República para su análisis.
El dictamen establece que la ley sancionará todas las actividades relacionadas con cigarrillos electrónicos, vapeadores y sistemas análogos, así como la producción, distribución y venta de sustancias tóxicas, precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas.
Durante la sesión, legisladores expusieron posturas encontradas. Por Movimiento Ciudadano, la diputada Iraís Reyes manifestó su rechazo a la reforma, argumentando que limita las libertades individuales. En un gesto simbólico, utilizó un vapeador en la tribuna y calificó la medida como una política pública insuficiente que restringe derechos.
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Por su parte, la diputada Danisa Flores, de Morena, defendió la iniciativa argumentando que el narcotráfico, especialmente vinculado al fentanilo, representa no solo una crisis de salud pública, sino también una amenaza a la seguridad nacional que fomenta la violencia y debilita las instituciones.
Desde el PAN, la diputada Paulina Rubio criticó la reforma, calificándola de “simulación” y argumentando que atacar el problema del fentanilo desde la Constitución es una medida superficial que no aborda la raíz del problema. También rechazó analogías con la serie Breaking Bad hechas durante el debate, calificándolas de improcedentes.
El proyecto ahora será revisado por el Senado, que determinará su viabilidad y eventual promulgación.
Con información de Milenio.
AR
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