Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla, ha sido trasladado a la ciudad de Puebla para continuar su proceso judicial en prisión domiciliaria, luego de haber sido transferido este miércoles 14 de agosto desde el penal del Altiplano en el Estado de México.
Después de más de tres años en prisión, Marín fue liberado de la cárcel de máxima seguridad en una ambulancia de la Guardia Nacional, tras una decisión de una jueza de distrito en Quintana Roo que cambió su medida cautelar a prisión domiciliaria por el delito de tortura del que se le acusa.
Durante el operativo de traslado a Puebla, la ambulancia fue escoltada por tres vehículos adicionales de la Guardia Nacional. Finalmente, Marín llegó a su residencia en el fraccionamiento Residencial San Ángel, en la colonia San José Xilotzingo, a las 4:00 de la madrugada.
Una vez en su domicilio, Mario Marín deberá cumplir varias medidas cautelares, entre ellas:
– Cambio de prisión preventiva a prisión domiciliaria en Puebla.
– Pago de una multa de 100 mil pesos por los delitos de tortura y protección de redes de trata infantil.
– Uso de un brazalete electrónico para su localización.
– Supervisión de la Unidad de Vigilancia de Medidas Cautelares en Puebla.
– Prohibición de acercarse o comunicarse con Lydia Cacho o los testigos del caso.
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Además, Mario Marín podría enfrentar otras sanciones según el artículo 155 del Código Nacional de Procedimientos Penales, que incluyen la inmovilización de cuentas, prohibiciones de asistencia a reuniones, suspensión temporal en funciones públicas, firma periódica ante el juez, retención de su pasaporte y visa, y la prohibición de salir del país.
La historia detrás del caso Mario Marín
Mario Marín fue detenido en febrero de 2021 por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho, debido a que la comunicadora reveló en su libro Los demonios del Edén casos de explotación sexual de menores de edad.
El ex gobernador de Puebla era buscado desde 2019, luego de que un tribunal federal ordenara su aprehensión por el delito de tortura cometido en 2005, siendo su última aparición en público ese mismo año, durante la campaña electoral de Alberto Jiménez Merino, quien era candidato del PRI por la gubernatura de Puebla.
Incluso en 2018, la periodista recibió el apoyo del Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien emitió una resolución contra el Estado Mexicano.
Con información de Excelsior
bvp
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