El portavoz de la Cancillería china, Lin Jian, expresó su descontento ante la reciente decisión de Canadá de imponer aranceles a productos chinos, calificándola como una medida que «ignora los hechos objetivos», «desestima las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)» y que va «en contra de la tendencia histórica». Durante una rueda de prensa, Lin destacó que esta decisión no solo es perjudicial para la transformación ecológica de Canadá, sino también para los esfuerzos globales en la lucha contra el cambio climático.
El vocero subrayó que la industria china de vehículos eléctricos se basa en la innovación tecnológica y en la competencia en el mercado, y que China se opone firmemente a la medida canadiense. Lin instó al gobierno de Canadá a no politizar las cuestiones económicas y comerciales, y adelantó que China tomará «todas las medidas necesarias» para proteger los derechos e intereses legítimos de sus empresas.
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Esta reacción surge después de que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunciara el lunes 26 de agosto de 2024 la imposición de un arancel del 100 % a la importación de vehículos eléctricos provenientes de China, junto con un arancel del 25 % al acero y aluminio del mismo origen.
Estos aranceles, que son equivalentes a los impuestos por Estados Unidos, comenzarán a aplicarse a partir del 1 de octubre. Trudeau justificó la medida afirmando que las políticas industriales de China están subvencionando a sus empresas en detrimento de los competidores occidentales.
Con información de DW.
AR
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