La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el primer caso de muerte por la gripe aviar en su variante H5N2 en México. El fallecido es un hombre de 59 años del Estado de México, quien murió en abril a pesar de no haber tenido contacto con aves de corral, quienes son las principales portadoras del virus. La OMS advirtió que la infección en humanos de un nuevo subtipo del virus “puede tener un gran impacto en la salud pública”, aunque en este caso considera que el riesgo para la población es “bajo”.
El hombre, además del virus, presentaba otras afecciones médicas y había estado postrado en cama durante tres semanas con fiebre, dificultad respiratoria, diarrea, náuseas y malestar general. El 24 de abril fue trasladado al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas, donde falleció el mismo día. Las pruebas posteriores confirmaron que la causa de su muerte fue la variante H5N2 de la gripe aviar.
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En el hospital, el paciente infectado estuvo en contacto con 17 personas, pero no se encontró rastro del virus en ninguna de ellas, lo que sugiere que la transmisión de animales a humanos sigue siendo poco habitual. La OMS identificó tres granjas en México afectadas por la variante H5N2, todas ellas cercanas al Estado de México, donde residía el fallecido.
Un brote de H5N2 de alta patogenicidad fue detectado en marzo en una granja avícola de Michoacán, cerca del Estado de México. Además, se identificaron dos brotes de baja patogenicidad en granjas de Texcoco y Temascalapa. La OMS no ha establecido si estos brotes están relacionados con la muerte del hombre.
La circulación del H5N2 en México se conoce desde 2022 y se ha propagado a animales en otros países. Variantes de la gripe aviar como H5N1, H5N6 y H5N8 ya se habían detectado en humanos en otras partes del mundo. La OMS pidió calma, afirmando que “las pruebas epidemiológicas y virológicas disponibles sugieren que los virus A (H5) de eventos anteriores no han adquirido la capacidad de mantener la transmisión entre humanos, por lo que la probabilidad actual de propagación sostenida entre humanos es baja”.
Con información de El País.
AR
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