Filiberto Velázquez Florencio, sacerdote y director del Centro de Derechos Humanos de las Víctimas de la Violencia “Minerva Bello“, denunció haber sido intimidado por un convoy del Ejército en Chilpancingo. A través de sus redes sociales, el sacerdote compartió fotografías que muestran a aproximadamente 20 militares en la colonia El Huajal, donde se encontraban vigilando la misa.
El sacerdote relató que mientras esperaba para dar comienzo a la misa, los militares se acercaron al vehículo en el que se encontraba con una actitud prepotente y le solicitaron la identificación sin dar razones claras.
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Velazquez cuestionó la necesidad de tantos soldados para abordar a un sacerdote y sugirió que el Ejército debería enfocarse en localizar a los verdaderos criminales en lugar de intimidar a la población. Además de los militares, agentes de la Guardia Nacional también se presentaron en el lugar.
Cabe añadir que este incidente de intimidación ocurre una semana después de que el sacerdote fuera víctima de un atentado en la carretera Tixtla Chilpancingo, en donde su vehículo recibió al menos dos disparos; uno en el parabrisas y el otro en una llanta.
Con información de Latinus.
AR
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