El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, anunció el martes que la embajadora de España en Argentina, María Jesús Alonso, ha sido retirada de su puesto «definitivamente» debido a la creciente tensión entre los dos gobiernos.
Albares informó que Argentina continuará sin embajador español y que Alonso permanecerá en Madrid. La decisión se tomó tras un enfrentamiento creciente entre el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente argentino, Javier Milei, un economista de extrema derecha que asumió la presidencia en diciembre. Las tensiones aumentaron notablemente el fin de semana cuando, durante una visita a Madrid, Milei criticó duramente a Sánchez y acusó a su esposa, Begoña Gómez, de corrupción en una reunión de dirigentes de ultraderecha de Europa.
En respuesta, el gobierno español llamó a consultas a su embajadora en Argentina y exigió a Milei una disculpa formal por sus comentarios. Sin embargo, en una entrevista con el canal de noticias La Nación, Milei calificó la medida de retirar a la embajadora como «un disparate propio de un socialista arrogante» y afirmó que no pediría disculpas «bajo ningún punto de vista» por sus críticas.
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Milei también señaló que desde hace semanas ha sido objeto de ataques por parte de varios ministros del gobierno de Sánchez, mencionando específicamente una insinuación del ministro de Transporte, Oscar Puente, de que Milei consumía drogas. A pesar de la medida española, Milei aseguró que Argentina no tomará una medida similar de retirar a su embajador en España.
La situación marca un punto álgido en las relaciones diplomáticas entre España y Argentina, que no tiene precedentes en la historia reciente. La decisión de retirar a la embajadora refleja la gravedad con la que España percibe las declaraciones y acciones de Milei, y la negativa de este último a disculparse sugiere que las tensiones podrían continuar en el futuro cercano.
Con información de Proceso.
AR
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