Luego de que el Vaticano analizara y conociera la situación del recinto religioso del Convento de las Madres Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento, se ordenó su cierre inminente debido a la avanzada edad de las religiosas y sus enfermedades que padecen, así como por la falta de vocación de nuevas hermanas.
Mediante un comunicado que giró el obispo de Mazatlán, Mario Espinoza, se dio a conocer que la decisión del cierre se materializa como resultado de proceso administrativo interno y discernimiento de seis años conforme a las facultades otorgadas por el Código de Derecho Canónico.
Esta comunidad de religiosas llegó a Mazatlán el 12 de septiembre de 1957 y la primera exposición solemne que se hizo como adoración perpetua fue casi un mes después, el 17 de octubre.
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A su llegada, este grupo de Madres no tuvo un hogar y buscó asilo en varios hogares de Mazatlán hasta que llegaron al Hospitalito San Vicente y fue hasta el 28 de octubre de 1978 que el Convento de las Madres Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento llegó a la que hasta hoy ha sido su hogar.
Aunque el futuro de las 11 Adoratrices de este convento es incierto, se sabe que al retirarse de este inmueble la capilla deberá seguir fungiendo como tal, por tratarse de un templo consagrado o de lo contrario ser demolido, por tratarse de un patrimonio religioso.
Ante la inquietud de los fieles por tan desafortunada noticia que se difundió por medio de Facebook en una publicación que exhortaba a abogar por la permanencia de la orden, se buscó la declaración oficial por parte de las religiosas, sin embargo no se obtuvo mayor información.
Con información de Infobae.
AR
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