Dos días después del impacto y devastación del huracán Otis a la región sur de la costa de Guerrero, el viernes 27 de octubre, una pequeña zona del puerto se iluminó al anochecer. En distintas colonias se pensó que se trataba del inicio del restablecimiento de la energía eléctrica, pero sólo se trataba de la inmediata respuesta de las autoridades a un sector de la población, el que vive en la zona de Las Brisas, la región que históricamente ha sido la de mayor poder adquisitivo en la Bahía de Acapulco.
Después de 11 días del paso de Otis, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) presume un avance de 93 por ciento en la reparación de la infraestructura eléctrica, pero vecinos de unas 200 colonias y poblados de Acapulco reclaman que aún no tienen luz, solo en las avenidas más concurridas es donde se tiene el suministro.
“¿Pues no que ‘por el bien de todos, primero los pobres’?”, pregunta burlonamente Ana María Sosa. La señora, de unos 55 años, está sentada en uno de los enormes macetones de concreto que no resultaron dañados por el huracán, en el Zócalo de Acapulco, exactamente del otro lado de la bahía.
A un costado de un enorme árbol que fue arrancado de raíz, Ana María asegura que desde la tarde del miércoles 25 de octubre, en medio del caos por los saqueos a comercios, bancos, gasolineras, centros comerciales, pequeños negocios y casas particulares, cuadrillas de la CFEllegaron a Las Brisas para iniciar las labores de restablecimiento de la energía eléctrica.
Lo sabe porque realiza labores de limpieza en una de las casas de esa zona, donde tiene su residencia, por ejemplo, la familia del expresidenteMiguel Alemán Valdés (1946-1952), quien detonó el desarrollo turístico del puerto de Acapulco en aquellos años.
“Son los mismos privilegios de siempre, el mismo trato diferenciado hacia los sectores de la población que tienen recursos económicos y los que no”, comenta por separado el coronel en retiro del Ejército, Guillermo Millán.
Desde un pequeño hotel ubicado en la colonia FraccionamientoMarroquín, a unas 20 calles de la Diana Cazadora, el militar en retiro señala hacia Las Brisas y comenta:
“Ahí arriba está la Novena Región Militar. Abajito están las colonias pudientes, como Las Brisas o el Fraccionamiento Joyas de Brisamar, y un poco más abajo la que le llaman la Carretera Panorámica. Ahí llegó la luz desde el segundo día. De este lado llevamos más de diez días y nada. Y ojo: esos detalles son los que enojan mucho al pueblo”.
La CFE señaló en un comunicado que dos mil 900 trabajadores electricistas, 283 grúas, 875 vehículos, 147 plantas de emergencia, 38 torres de iluminación y siete helicópteros están desplegados en Guerrero para restablecer el suministro eléctrico a los pobladores afectados por Otis.
Lo cierto es que ante la notoria presencia de los trabajadores de la CFE en redes sociales y en grupos de Whatsapp las constantes quejas de que no hay luz en sus hogares es constante.
La CFE explicó que dieron prioridad a la instalación de plantas de emergencias, en hospitales, sistemas de comunicaciones, gasolineras, instalaciones de seguridad pública y protección civil y demás establecimientos que prestan servicios prioritarios para la población.
Otros síntomas de descontento que también se dejan ver en barrios y colonias populares de Acapulco es el tema de la seguridaddiferenciada. Mientras que en plazas comerciales, bancos, supermercados, gasolineras y grandes empresas el resguardo de elementos del Ejército, Guardia Nacional y Marina es de día y de noche, en diversas zonas del puerto, que no tienen agua ni luz, imperan los grupos de autodefensa vecinal ante la rapiña y los saqueos.
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Con información de El Universal
JR
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