La Cruz Roja Mexicana está actualmente involucrada en labores de ayuda en el estado de Guerrero tras la llegada del huracán Otis el 25 de octubre. Hasta la fecha, este desastre ha lamentablemente cobrado la vida de 46 personas y ha dejado a 59 desaparecidas.
A través de sus plataformas de redes sociales, la institución ha informado que cuenta con un equipo especializado compuesto por dos binomios caninos, Orly y Halley, especialmente entrenados para operaciones de búsqueda y rescate.
En estos momentos, estos valiosos compañeros, en colaboración con sus entrenadores, están llevando a cabo tareas de ayuda en el puerto de Acapulco, brindando asistencia a las familias afectadas por la tragedia.
Por si no lo viste:
Es relevante mencionar que Orly es un binomio canino que puede resultar familiar para algunos, ya que participó en las operaciones de rescate en Turquía el pasado febrero, después del devastador terremoto de magnitud 8.4 que asoló ese país del Mediterráneo, causando numerosas víctimas mortales. Orly formó parte de un equipo de 16 héroes caninos de la Cruz Roja Mexicana, la Secretaría de Marina y el Ejército de México (SEDENA) que brindaron su apoyo a Turquía, lamentablemente perdiendo a su compañero canino Proteo en el proceso.
Es importante destacar que el gobierno de Querétaro otorgó una condecoración a Orly, junto con su hermano Balam, por su destacada labor en Turquía, donde lograron rescatar con vida a cuatro personas y recuperar los cuerpos de 36 fallecidos.
Por otro lado, Halley es otro binomio canino que, aunque no tan conocido, también está entrenado para operaciones en situaciones de catástrofe, desempeñando un papel crucial en la localización de personas atrapadas bajo escombros.
De acuerdo con Edgar Martínez, guía canino de la Cruz Roja Mexicana, los caninos como Orly y Halley requieren un entrenamiento diario, que se lleva a cabo en entornos que simulan desastres. Estos binomios deben estar preparados para responder a llamadas de emergencia que pueden surgir en cualquier lugar del mundo. No obstante, Martínez resalta que el entrenamiento va más allá de las operaciones de rescate, ya que la socialización de los caninos es igualmente fundamental.
Martínez enfatiza: «Si el perro no está en un escenario de desastre, realiza otros tipos de trabajos, como participar en plazas públicas y exhibiciones para que las personas interactúen con ellos, manteniéndolos amigables en todo momento».
Caninos con experiencia como Orly desempeñan un papel crucial al guiar a las nuevas generaciones de binomios caninos que, con el tiempo, estarán preparados para unirse a estas importantes labores de rescate.
Con información de El Sol de México
DVA
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