Con pancartas de «Acapulco se las cobrará en 2024. Xóchitl Va», un grupo de personas llegó frente a Palacio Nacional para recibir a la caravana que partió desde Acapulco, Guerrero, con la demanda de un mayor respaldo del gobierno federal tras el impacto del huracán «Otis».
Durante una breve entrevista con los medios, una de las manifestantes expresó su descontento, afirmando que el apoyo proporcionado por el gobierno federal ha sido insuficiente. Aseguró que la ayuda recibida hasta ahora proviene de sectores como hoteleros, comerciantes, organizaciones civiles y la Cruz Roja Mexicana. Mencionó que la Cruz Roja no representa al gobierno, y que son la sociedad civil, restaurantes y hoteles quienes han habilitado comedores, distribuido agua y brindado asistencia, en contraste con la falta de apoyo gubernamental. En sus propias palabras, «El gobierno ha brindado muy poco apoyo. La Cruz Roja no representa al gobierno, los hoteles y restaurantes, junto con la sociedad civil, son quienes han proporcionado comida y agua a quienes lo necesitan».
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Además, señaló que después del huracán, se produjo saqueo en supermercados, gasolineras y farmacias, lo que resultó en la falta de productos básicos y medicamentos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en conferencia matutina, acusó a la caravana que partió de Acapulco de oportunismo y politiquería, afirmando que algunos manifestantes son militantes de partidos de oposición. Destacó que la caravana fue convocada por Guadalupe Acosta Naranjo, del PRD, y simpatizantes de Xóchitl Gálvez, quien se perfila como candidata presidencial del Frente Amplio por México (FAM). López Obrador dijo que su gobierno trabaja para brindar apoyo a los damnificados.
Con información de El Universal
DVA
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