Uriel Carmona, el fiscal de Morelos, fue detenido el viernes pasado en su domicilio y vinculado a proceso por el delito de «Obstrucción a la justicia» mismo que consiste en diversas actuaciones dolosas que se ejecutan durante un procedimiento judicial o tras su finalización que atentan contra el correcto desarrollo de la Administración de Justicia y otros bienes privados de las partes, como la seguridad, el patrimonio, la vida, la libertad o la integridad física. Tanto la Administración de Justicia como los bienes privados de las víctimas son el bien jurídico protegido.
Se trata de un delito contra la Administración de Justicia. Está regulado en el Título XX, Capítulo VII, De la obstrucción a la Justicia y la deslealtad profesional, en los artículos 463 y 464 del Código Penal, junto a los delitos de deslealtad profesional de los artículos 465 a 467.
Esto durante el caso del feminicidio de la joven Ariadna Fernanda, localizada sin vida el 31 de octubre de 2022, en «La Pera» autopista Mexico – Morelos.
Las indagatorias de la FGJCDMX (Fiscalía General de Justicia de la CDMX) señalan que el fiscal realizó declaraciones falsas públicamente: él aseguró que Ariadna murió por una grave intoxicación alcohólica y bronco-aspiración; no obstante, tres días después la Fiscalía de la Ciudad de México rechazó esa versión y confirmó que la muerte de la joven de 27 años fue por trauma múltiple.
Estas declaraciones no correspondían a la realidad, a los hechos notorios y públicos y tampoco a lo registrado en las investigaciones de la propia institución a la que representa, por lo que entorpeció de manera indebida la procuración de justicia.
Con información de «El economista»
MC
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