Donald Trump ha sido imputado nuevamente este lunes, marcando la cuarta ocasión en los últimos cuatro meses y representando el caso más detallado hasta ahora. Un gran jurado en el condado de Fulton, Georgia, ha aprobado presentar cargos contra el expresidente y 18 de sus colaboradores, sumando un total de 41 cargos relacionados con los esfuerzos por alterar los resultados de las elecciones de 2020 en ese estado. Estas elecciones, que Trump perdió por menos de 12,000 votos, han sido el foco de este caso.
Entre los cargos, Trump enfrenta 13 acusaciones, que incluyen violación de la ley de Georgia contra el crimen organizado, conspiración para suplantar a un funcionario, instigar a un funcionario a traicionar su juramento y conspirar para presentar documentos falsos, así como conspiración para cometer falsificación. Estos cargos están relacionados con una supuesta «asociación delictiva» que involucra a otros 30 individuos no incluidos en el pliego de acusaciones.
Por si no lo viste:
Además de Trump, figuran en el pliego de acusaciones de 98 páginas varios de sus colaboradores cercanos, como su exjefe de gabinete Mark Meadows, su abogado personal Rudy Giuliani, Jeffrey Clark del Ministerio de Justicia y los abogados John Eastman y Kenneth Chesebro. También se acusa a todos los imputados de intentar extorsionar y violar la ley de Georgia contra el crimen organizado, con la intención de beneficiar a Trump al supuestamente intentar robar el cargo presidencial ilegalmente.
Estas acusaciones, las más sustanciales hasta ahora en los asuntos legales de Trump, se suman a las tres previas y complican aún más el panorama de la próxima campaña electoral, donde los problemas legales del exmandatario republicano serán un factor influyente. Las investigaciones han sido lideradas por Fani Willis, fiscal demócrata del condado de Fulton, durante dos años y medio. La apertura del caso se originó a raíz de la publicación de una conversación telefónica entre Trump y Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, donde Trump parecía instar a encontrar votos para revertir el resultado electoral.
Estos cargos se sumarán a los tres casos legales anteriores que enfrenta Trump, lo cual añadirá más complejidad a su candidatura republicana para regresar a la presidencia. Estas imputaciones incluyen acusaciones de falsificación contable en relación a pagos a una actriz porno, la violación de la ley de espionaje al mantener documentos clasificados en su residencia privada, y su supuesta interferencia en los resultados electorales de 2020.
Con información de El País
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