Un candidato a la presidencia de Ecuador fue asesinado el miércoles por la noche cuando se registraron disparos en un mitin político en la capital, Quito, a solo días de unas elecciones que han estado marcadas por la situación de seguridad del país.
La muerte del candidato, Fernando Villavicencio, fue confirmada por el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso. Villavicencio había sido periodista y en los sondeos se encontraba al medio de ocho aspirantes a la presidencia. Era uno de los candidatos más francos al hablar sobre los vínculos entre el crimen organizado y las autoridades gubernamentales.
Su muerte causó alarma de inmediato en Ecuador, un país otrora relativamente seguro que ha sido devastado por la violencia relacionada con el narcotráfico en los últimos cinco años. Sin embargo, el ataque a Villavicencio llevó al país a otro nivel de temor y duelo: nunca antes se había asesinado a un candidato presidencial durante la campaña.
“Indignado y consternado por el asesinato”, escribió Lasso en la plataforma X, antes Twitter, la tarde del miércoles.
Villavicencio, de 59 años, se encontraba en una secundaria local, donde había dado un mensaje a jóvenes simpatizantes.
Carlos Figueroa, miembro de su campaña y quien estaba presente en el acto de campaña, fue testigo del tiroteo. Dijo que, al salir, Villavicencio fue recibido con disparos y que no hubo forma de ayudarlo porque fueron disparos a la cabeza.
Por si no lo viste:
Villavicencio, quien se había desempeñado como periodista, activista y legislador, alcanzó fama como opositor al correísmo, el movimiento de izquierda encabezado por el expresidente Rafael Correa, quien gobernó de 2007 a 2017 y aún tiene influencia política en el país.
En 2017 se postuló a la Asamblea Nacional y ganó; se desempeñaba como asambleísta hasta que la legislatura fue disuelta este año por Lasso, quien llamó a nuevas elecciones presidenciales y legislativas.
El suceso consternó a un país que no ha terminado de reponerse de la pérdida de otra figura política clave. Hace unas semanas fue asesinado Agustín Intriago, de 38 años y alcalde de Manta, una ciudad portuaria importante, durante una visita a un barrio de Manta.
Con información del NY Times.
dmra
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