El presidente ruso, Vladimir Putin, ha decidido no asistir a la próxima cumbre del grupo de países BRICS que se llevará a cabo en agosto en Sudáfrica, según anunció la presidencia sudafricana en un comunicado. Por mutuo acuerdo, Rusia será representada en la cumbre por su ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.
Esta decisión se tomó debido a un dilema que enfrentaba Sudáfrica al ser miembro de la Corte Penal Internacional (CPI), lo que implicaría que, en teoría, debería detener a Putin por presuntos crímenes de guerra si asistiera. La CPI ha emitido una orden de detención contra Putin.
Por si no lo viste:
Los líderes de Brasil, India, China y Sudáfrica sí asistirán a la cumbre, como lo anunció la Presidencia. El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, expresó previamente que detener a Putin durante la cumbre sería una declaración de guerra hacia Rusia, lo que generó un dilema diplomático para el país, que ha evitado condenar a Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania.
El principal partido opositor sudafricano, la Alianza Democrática (DA), ha llevado este caso a los tribunales para que el gobierno garantice la detención y entrega de Putin a la CPI si pisa suelo sudafricano. En respuesta, Ramaphosa calificó esta petición de irresponsable, destacando que una detención de Putin podría desencadenar un conflicto con Rusia, lo cual sería incoherente con la constitución de Sudáfrica.
Con información de INFOBAE.
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