El domingo, se reveló la escultura de «La Joven de Amajac» en los carriles laterales de Paseo de la Reforma, como un homenaje a las mujeres indígenas. El acto inaugural fue liderado por el jefe de gobierno de Ciudad de México, Martí Batres, y contó con la presencia del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y la arquitecta Lilia Arrieta Pardo, presidenta municipal de Álamo Temapache, Veracruz, entre otros, aunque no se convocó a la prensa.
El jefe de gobierno destacó que esta escultura representa la antítesis de Cristóbal Colón y simboliza la «lucha anticolonialista y antirracista». «La Joven de Amajac» representa varios símbolos de la subalternidad, ya que es indígena, mujer, joven y, al mismo tiempo, fue gobernante. Su ubicación justo en el espacio que solía ser la Glorieta de Colón es un homenaje y una reivindicación de los pueblos y comunidades indígenas.
Por si no lo viste:
La escultura se colocó junto a la Antimonumenta, en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, antes conocida como Glorieta de Cristóbal Colón, y ambas obras permanecerán en ese espacio. «La Joven de Amajac» es una réplica de la escultura descubierta por los habitantes de la comunidad de Hidalgo Amajac, Veracruz, que representa a una regente.
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